El equipo de Lorenzo tiene 'buena pinta'
La Selección Colombia termino con éxito su gira por Asia con una victoria y un empate, resultados muy positivos que siguen alargando la buena racha que trae el equipo a las órdenes del profe Néstor Lorenzo.
La ‘Tricolor’ se mantiene invicta luego de seis partidos al mando del timonel argentino, con cuatro victorias y dos empates, un rendimiento del 77%, con 13 goles a favor y seis en contra.
El futuro es alentador, el conjunto comienza a encontrar una identidad de juego de la que careció durante el proceso con Reinaldo Rueda.
Un equipo que es capaz de cambiar de sistema de juego de acuerdo con las necesidades del partido, que no es estático, que puede pasar de un 4-3-3 a un 4-2-2-1, con extremos, con interiores o con un falso nuevo como lo hizo por momentos Carrascal.
Lo más interesante de esta selección es la capacidad de reacción frente a la adversidad; ha remontado 3 partidos, frente a rivales complicados como México, Corea y Japón.
En estos compromisos salió desconcentrado y lo han superado sus rivales, teniendo que replantear en el entretiempo, algo que el profe maneja muy bien.
(Daniel Felipe Martínez, el mejor colombiano tras primera etapa en Itzulia Basque Country)
Parece que a este equipo lo tienen que picar para que reaccione y tiene la capacidad para manejar adecuadamente la situación y despertar en el camerino para dar una estocada a su rival en la parte complementaria de los partidos.
Esta situación no es ajena para el combinado nacional, de hecho bajo la era Pekerman y Lorenzo ya pasó varias veces.
Todos recordamos el empate 3-3 frente a Chile luego de una remontada histórica, por lo tanto algo en lo que Nestor Lorenzo tendrá que trabajar es evitar que sus dirigidos se desconcentren y entren mucho más conectados a los partidos o leer mucho mejor a sus rivales para poder plantear de otra forma los partidos y no tener que reaccionar luego de ser sometido por 45 minutos como nos sucedió frente a Corea.
El ‘profe’ ha ido renovando el equipo, dándole frescura con nuevos talentos que ya se están consolidando y que entienden muy bien la idea de juego que el técnico le quiere dar al equipo.
Lo más relevante ha sido el paso al frente que ha dado Jorge Carrascal. El jugador cartagenero, ya es una realidad en la selección Colombia. Tomó las riendas del equipo, contagió a sus compañeros con buen fútbol, generó espacios, le dio una dinámica y profundidad al juego y aporte en defensa cuando se le pidió sacrificio.
Está claro que el equipo juega a otra velocidad con Carrascal, Durán y Borre y tiene mucha más profundidad que la que teníamos con Rueda, en donde se generaban pocas opciones de gol.
La discusión ahora es si James tiene espacio en este equipo, un jugador con tanto talento y con una zurda mágica, pero con un despliegue físico menor al que requiere la dinámica de juego del fútbol actual.
No es fácil tomar esa decisión, porque siempre la duda es si James está bien físicamente, porque futbolísticamente no tiene ninguna discusión, y todos sabemos que cuando está activo y jugando, siempre será de gran utilidad para el cuerpo técnico.
El tema es si lo que puede aportar está a la altura de lo que necesita la selección; creo que el cambio generacional que está proponiendo el ‘profe’ con james y con Falcao es el adecuado y en la medida en que ellos entiendan que están para ir acompañando a esta nueva generación, que los ve como referentes, y se conviertan en alternativas de juego para Lorenzo.
Creo que James y Quintero deben estar preocupados con la consolidación de Carrascal. Es innegable que el equipo se ve muy diferente cuando es liderado desde el medio campo por el jugador cartagenero, que cuando lo hace James, quien a pesar de su talento sigue siendo muy intermitente y no le genera tantas opciones al entrenador como las que puede tener con un jugador como Jorge.
Con este panorama, las opciones para James y Quintero son más como alternativas de juego para que el DT pueda cerrar partidos o reaccionar frente a juegos que requieran de un pase milimétrico y ser definidos con un tiro libre o un tiro de esquina.
La capacidad de ambos en valor detenido sigue siendo una herramienta que genera mucho peligro y esa zurda mágica siempre podrá salvar partidos.
El profe Lorenzo tiene la última palabra y tendrá que seguir combinando la juventud con los jugadores experimentados y líderes del equipo.
En la medida en que logre engranar las piezas y encuentre el equipo ideal, podrá decidir el rol que tendrá cada uno.
Lo cierto es que tenemos renovación y la capacidad de jugar al nivel que exige el futbol mundial.
Mauricio León L.
