El exfutbolista brasileño Robson Sousa, más conocido como Robinho, fue condenado a nueve años de cárcel tras ser declarado culpable de la violación de una mujer en Italia en 2013, cuando jugaba para el Milan.
El Tribunal de Casación de Roma, tercera y última instancia para este caso, dejó en firme la sentencia que el equipo legal del deportista y su amigo Roberto Falco había apelado. Por lo tanto, la pena debe ser pagada de forma inmediata.
La prueba reina en contra del Robinho fue la interceptación de una conversación telefónica en la cual aseguraba que el caso en su contra no prosperaría porque la víctima, una albanesa que estaba celebrando su cumpleaños, estaba demasiado borracha para saber lo que le ocurrió.
Por ahora Robinho está libre en Brasil. Hace falta ver si cumplirá la condena en su país o si es extraditado a Italia para el cumplimiento de la condena.
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