Tampoco puede hacer contrataciones
El Gobierno del Reino Unido congeló los activos de siete millonarios rusos que apoyan la invasión de su país natal a Ucrania. El objetivo de esta medida es ejercer presión económica para disuadir las intenciones bélicas del Gobierno de Rusia.
Uno de los afectados es Román Abramóvic, el dueño del Chelsea, actual campeón mundial de clubes de fútbol. En cuanto a este equipo, las medidas no le apuntan a impedir su funcionamiento sino a que no produzca ingresos.
Esto significa que Abramóvic no podrá vender al club, que era su plan. Tampoco podrá hacer transferencias de futbolistas, ni vender ni comprar derechos deportivos. No puede hacer proyectos de capitalización, incluyendo construcciones o remodelaciones. También se le impide al Chelsea vender productos de merchandising, como camisetas, y boletas para los partidos. Solo podrán ir al estadio los hinchas que ya hayan pagado sus entradas.
El club solamente podrá usar dinero para suplir sus costos de funcionamiento, como el pago de salarios, impuestos, mantenimiento y seguridad de sus sedes físicas, logística, transporte y alimentación. Su participación en las competencias sigue intacta.
