Y eso que iba a ser una salida "amigable"
La salida de James Rodríguez del Sao Paulo ya está decidida. El jugador le pidió a la dirigencia del club de Brasil rescindir el contrato y se acordó que buscarían definir los términos legales y económicos para liquidar el vínculo.
Ahora bien, estos detalles contractuales han sido complejos de solucionar, y eso perjudica al futbolista colombiano. A James le conviene quedar libre lo más pronto posible para negociar su llegada a otro equipo antes de que cierren los periodos de inscripciones.
La dificultad para rescindir el contrato radicaría en una deuda del Sao Paulo con el volante creativo, cercana a los dos millones de dólares. Es por eso que Rodríguez podría instaurar una demanda contra el ‘Tricolor Paulista’.
Haciendo esto, ante la Fifa puede declararse como agente libre por incumplimiento de contrato por parte de su actual club y fichar por algún otro equipo.
Además, James quedaría a la espera de que el litigio ante la entidad rectora del fútbol mundial lo favorezca para que Sao Paulo se vea obligado a pagarle la deuda.
Según el periodista Felipe Sierra, la demora de la institución brasileña en rescindir el contrato le costó a Rodríguez Rubio la posibilidad de llegar a la Superliga de Turquía, un posible destino para el jugador, porque en ese país ya se cerró la etapa de inscripción de futbolistas.
