La fiesta quedó para después
El tenista colombiano Robert Farah contrajo matrimonio con su novia de vieja data, la golfista española Belén Mozo. Así las cosas, luego de una mala temporada en lo deportivo, el caleño cierra el 2020 con broche de oro.
A comienzo de año, el integrante del que en esa época era el mejor equipo de dobles del mundo -es compañero del también colombiano Juan Sebastián Cabal- resultó positivo para dopaje por consumo de boldenona y fue suspendido mientras se resolvía su caso. Finalmente pudo comprobar su inocencia y terminó absuelto de toda culpa, así que pudo regresar a las competencias.
Pero la alegría de jugar no duró mucho, ya que poco después estalló la pandemia y, en consecuencia, el calendario de la ATP fue suspendido en marzo.
Después, cuando se reanudó la actividad tenística, los resultados de Farah y Cabal no fueron buenos. Los vallecaucanos no pudieron ganar ningún torneo y no clasificaron a las Finales del Tour ATP, torneo disputado por las mejores ocho parejas de la temporada.
Terminando este año, oscuro en lo deportivo, Robert Farah disfruta ahora la alegría del pacto matrimonial con su novia de hace más de diez años. Ella es Belén Mozo, una golfista española a quien conoció en la universidad.
Se supo de la boda porque Mozo hizo en su cuenta de Instagram una publicación con dos fotografías de la boda. Eso sí, la ibérica dejó claro que después habrá una «boda real» con una fiesta de la que «no se libra nadie».
