En una entrevista concedida a la Agencia Efe, Carlos Queiroz se desahogó tras su salida de la Selección Colombia. El portugués defendió su gestión al frente de la ‘Tricolor’, habló de los supuestos problemas de convivencia en el vestuario y apuntó contra la Federación Colombiana de Fútbol.
«El valor de un entrenador en las emociones de la calle depende de su último resultado. (…) Y siempre esperas de una Federación decisiones que no pueden ser de la calle; tienen que contar decisiones con convicción y coraje. La clasificación para el Mundial en Suramérica es una de las competiciones más difíciles en el mundo del fútbol; no es un camino recto. La calificación no es como empieza, es como termina. Tras una mala racha de resultados, la Federación no ha tenido coraje de enfrentarse a las tormentas que llegan. Han tomado una decisión que tengo que aceptar, pero con la que no estoy de acuerdo (…) Desafortunadamente, tras los dos últimos resultados contra Uruguay y Ecuador, la Federación no demostró el mismo coraje que mostró al principio» dijo Queiroz.
Conocimiento sobre Colombia y peleas internas
Al ser consultado sobre las críticas que recibió por no conocer el fútbol colombiano al ser un técnico europeo, el portugués le restó importancia a los regionalismos futbolísticos. «El lenguaje y el fútbol moderno es solamente uno. Cuando trabajas con Colombia, Brasil, Uruguay, trabajas con jugadores que compiten en Europa. La clasificación en Suramérica no es fútbol suramericano. Cuando jugábamos en la cancha estábamos viendo jugadores formados en Europa, con la mentalidad del fútbol europeo, jugando en Sudamérica. En el fútbol no hay nacionalidades ni religiones; es el fútbol. Personas que miran de fuera aportan condicionantes fuera del fútbol, pero un entrenador europeo en Suramérica debería ser algo normal», argumentó.
En cuanto a las peleas internas entre los jugadores de la ‘Tricolor’, el portugués negó todos los señalamientos. «Es sorprendente ver la familia que forma la selección de Colombia. Es una cosa muy atractiva, muy amistosa y cariñosa», aseguró. Acto seguido culpó a la prensa de levantar rumores falsos aprovechándose del derecho a la libre expresión. «Después del partido de Chile, dijeron que hubo confrontaciones entre los cuerpos técnicos. Fue mentira. Después del partido contra Ecuador, se crearon algunas argumentaciones de que los jugadores tuvieron confrontaciones; una vez más te digo que el ambiente de la Selección de Colombia es amistoso y familiar. Son algunas mentiras que son normales y nosotros pagamos el precio de vivir en un mundo libre», remató el nacido en Mozambique.
En defensa de sí mismo
Luego, al ahondar sobre las goleadas sufridas ante Uruguay y Ecuador, Queiroz se escudó en que perdió a «trece jugadores en la última convocatoria por diferentes problemas».
El portugués siempre habló de tener una base de tres futbolistas por posición, y seguramente, dentro de este parámetro, pueda ser cierto que no contó con tal cantidad de jugadores. Pero la verdad es que las bajas reales de Colombia fueron máximo siete: Falcao García, Santiago Arias, Stefan Medina, Jhon Córdoba y Yairo Moreno por lesión, Rafael Borré por COVID-19 y Sebastián Villa por el problema judicial que atraviesa. Y entre todos ellos, solamente Arias y Medina -alternándose como laterales derechos- fueron titulares en los juegos anteriores por Eliminatorias, donde Colombia sí obtuvo buenos resultados.
Luego Queiroz defendió su gestión al frente del combinado tricolor. «Todo el trabajo que realizamos en los dos últimos años me permite decir que salgo de Colombia con mucho orgullo, con la convicción de que salimos de Colombia con un trabajo bueno. Los números hablan», asegura.
Desde un análisis estadístico básico, esto que dice el portugués es real, ya que logró un rendimiento del 59,2 por ciento. Sin embargo, en los dos exámenes determinantes que afrontó no le fue bien. En la Copa América del año pasado quedó eliminado en cuartos de final y en las actuales Eliminatorias al Mundial dejó a Colombia en el séptimo lugar.
El puntillazo final, con pulla incluida
El desahogo de Queiroz fue tal que cuando ya se había cerrado el tema de la Selección Colombia y le preguntaban por el Manchester United, un club en el cual trabajó, retomó su discurso en torno a la ‘Tricolor’ para defender su idea de que debió seguir al frente del combinado ‘cafetero’.
«Voy a contarte dos consejos aplicables para Manchester United y que valen también para Colombia. Bobby Charlton me dijo que el secreto del éxito del United era que tenían una lealtad y confianza sin límites en las personas que trabajaban para ellos, en los mejores y en los peores momentos; ese el secreto del Manchester United. Las soluciones para salir de los malos momentos las tenían los que estaban trabajando con ellos. Llevándolo a Colombia, en este momento, no hay ninguna persona en el mundo, ninguna con más conocimiento, que podía aportar las mejores soluciones en Colombia, como lo era yo», presumió.
Después, dentro de la misma respuesta, lanzó una pulla sin decir a quién. «Otro consejo de Alex Ferguson sobre el éxito del United fue que nada ni nadie está por encima del equipo. Estas dos lecciones son muy importantes. En Colombia hay muchas personas que saben todo del fútbol, pero hay que saber que el fútbol de hoy es de equipos, de personalidades, y en el que lo más importante es confiar en las personas y que nada ni nadie puede estar por encima del equipo».
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