La exjugadora de la Selección Colombia femenina, Isabella Echeverri, ha avivado la controversia en torno a los presuntos vetos en el equipo nacional, respondiendo a las recientes declaraciones de Catalina Usme. Usme, una de las referentes del fútbol femenino en Colombia, negó la existencia de vetos en una entrevista, lo que provocó una fuerte reacción en la comunidad futbolística y entre las jugadoras.
La Declaración de Catalina Usme
En una entrevista con Deportes sin tapujos, Catalina Usme abordó el tema de la no convocatoria de Yoreli Rincón, una jugadora cuyo rendimiento ha sido consistentemente alto, pero que no ha sido llamada al equipo nacional en los últimos años. Usme afirmó: «Eso es un tema que no nos compete a nosotras. Yo nunca he escuchado temas de vetos. Es un tema que hemos hablado muchas veces y realmente no nos compete. Hay un cuerpo técnico y una dirigencia que son los que al final deben elegir las jugadoras y nuestro rol es solo jugar».
Además, Usme mencionó que Rincón «hace rato no está en el proceso», lo que provocó indignación entre los aficionados del fútbol femenino, quienes interpretaron sus palabras como una falta de colegaje y apoyo hacia una compañera.
La declaración es confusa si se tiene en cuenta que, en 2019 salió a luz pública escándalo por premios económicos en categorías de la Selección Femenina, siendo Daniela Montoya la primera señalada, incluso, la jugadora afirmó que sentía presión por la afirmación de que sus comentarios influyeron en la no convocatoria para los Juegos Olímpicos.
“Denuncié falta de garantías, premios y por eso no me llevaron a los J.J.O.O. Yo le escribí a Álvaro González y a Felipe Taborda y ellos me decían: tranquila que la vamos a convocar”
Este vez, Isabella Echeverri, conocida por su franqueza y sus críticas hacia la Federación Colombiana de Fútbol (FCF), no tardó en reaccionar. A través de sus redes sociales, Echeverri respondió con emojis de risa a las declaraciones de Usme, sugiriendo que encuentra risible la negación de los vetos por parte de su excompañera de selección. Esta reacción no hizo más que intensificar la polémica y poner de nuevo en el centro del debate los problemas internos del equipo femenino.