Justifica la violencia de sus jugadores
Marcelo Bielsa, el director técnico de la Selección de Uruguay, lanzó un duro ataque a la organización de la Copa América de Estados Unidos 2024. El entrenador habló muy duro en la rueda de prensa oficial previa al partido por el tercer puesto, que será este sábado contra Canadá en Charlotte.
La Conmebol anunció la apertura de una investigación formal en contra de diez futbolistas ‘charrúas’ y un dirigente de la Asociación Uruguaya de Fútbol por actos de violencia al final del partido contra Colombia en semifinales.
Luego de dos respuestas sobre situaciones estrictamente deportivas, a Bielsa le preguntaron si le preocupaban las hipotéticas sanciones a sus dirigidos por esta polémica situación.
El técnico argentino declaró que la reacción de sus jugadores estaba cien por ciento justificada porque sus familiares estaban siendo agredidos en la tribuna. Responsabilizó a la organización por la falta de prevención para los seres queridos de los futbolistas y por no facilitarles un escape para que se resguardaran.
En ese orden de ideas, dijo que estuvo bien que los futbolistas subieran a la tribuna a defender a sus familiares. Aseguró categóricamente que la Conmebol, contrario a sancionar a los jugadores, debía disculparse con ellos y sus familias.
Luego dijo que las hipotéticas sanciones eran amenazas por atreverse a criticar públicamente a la organización del torneo. Aseguró que eran represalias por hacerlos quedar mal, y puso como ejemplo la polémica por el estado de las canchas. Dijo que a Lionel Scaloni lo censuraron por quejarse acerca de ese tema cuando, en realidad, los campos sí estaban en mal estado.
En últimas, también cuestionó a la prensa por sus preguntas y actitudes corporativistas. Criticó a los estadounidenses por ser capaces de armar el FifaGate para favorecer sus intereses pero no ser capaces de tener buenas canchas. Trató a los de la Conmebol como una «plaga de mentirosos».
Fue tan extenso el discurso de Bielsa con respecto a las posibles sanciones que, de los cuarenta minutos que duró la rueda de prensa, casi media hora se fue en los alegatos del técnico. Sebastián Cáceres, el jugador que lo acompañó en la rueda de prensa, solo pudo responder una pregunta, y fue sobre el mismo tema.
