La primera crisis de Josep Guardiola

Josep Guardiola afronta uno de los retos más importantes de su carrera como director técnico. Pareciera algo normal, pero para un técnico de su categoría y trayectoria no lo es. Por primera vez en su carrera como entrenador, el español ha perdido cuatro juegos consecutivos. Estas derrotas le han provocado al Manchester City la eliminación de la Carabao Cup, bajar a zona de play-offs en la Champions League y estar cinco puntos abajo del líder de la Premier League.

La explicación para esta situación sería un conjunto de múltiples situaciones: la falta de gol de Phil Foden, la perdida de protagonismo de Bernardo Silva, las imprecisiones de Kyle Walker, la ausencia de Kevin De Bruyne. Pero tal vez la razón principal pase por la lesión del ganador del Balón de Oro, Rodrigo Hernández, mejor conocido como “Rodri”.

Lo claro es que el equipo de Pep es uno con Rodri y otro muy diferente con Mateo Kovacic, quien, si bien ha tenido una excelente temporada, no logra tapar el hueco dejado por el español.

Muchos se preguntan cómo es posible que un mediocampista mixto haya sido el ganador del Balón de oro, un jugador que no tiene la habilidad de Lionel Messi, el desborde de Vinícius Júnior o la capacidad goleadora de Erling Haaland. Lo que no saben es que se trata de un futbolista todoterreno que da equilibrio, orden, manejo de los tiempos, control del rival e inicio de juego a su equipo cuando recupera el balón. Además, tiene la capacidad de llegar con sorpresa al área rival y anotar goles decisivos para su equipo. Todo esto es lo que extraña Guardiola porque su equipo está recibiendo más goles, controlando menos los partidos y generando menos ocasiones de gol esta temporada.

El Manchester City lleva 18 partidos jugados en este curso. Hasta la lesión de Rodri eran cinco victorias y dos empates, con lo cual los ‘ciudadanos’ llevaban 17 puntos de 21 posibles, lo que significa un rendimiento del 81 por ciento. Desde su baja han sido seis triunfos, una igualdad y cuatro pérdidas, lo que da 19 unidades de 33 en juego para un rendimiento del 58 %.

«Somos menos fuertes sin Rodri. Con él somos mejores. Pero ahora tiene que recuperarse bien para la próxima temporada. Vamos partido a partido», dijo hace unos días Guardiola a medios de comunicación.

Está claro que el equipo celeste tendrá que acostumbrarse a jugar sin él porque la lesión va para largo; en lo que resta de esta temporada el City no contará con el Balón de Oro. Con este panorama y sin un jugador similar en el mercado, la decisión tendrá que venir por acomodar las piezas del equipo y buscar otra forma de encontrar el equilibrio perdido.

Creo que la mejor noticia para Guardiola es el regreso de Kevin de Bruyne porque con el belga gana precisión, generación de juego y transiciones más rápidas. Eso le conviene a Mateo Kovacić, puesto que ya no tendrá que realizar recorridos tan largos y habrá un jugador en quién descargar el balón más rápido, lo cual le va a dar un mejor panorama de juego. Con KDV en cancha para jugar como volante creativo, el croata podrá estar acompañado por Ilkay Gündogan, quien jugaría más retrasado para conseguir un mayor control en el medio de campo. El sacrificado debería ser Bernardo Silva, quien no ha tenido un buen inicio de temporada y claramente está muy por debajo del nivel que le conocimos en temporadas anteriores, cuando fue uno de los referentes en ataque.

Muchos deben estar a la espera de que el equipo ‘ciudadano’ siga en crisis y se aleje de la lucha por la Premier y la Champions, por lo que no será fácil para Guardiola afrontar esta situación adversa. Sin embargo, será muy interesante ver cómo el técnico español se recupera de esta situación y pone toda su capacidad para revertir la crisis en la que se ha metido su equipo por la perdida de balance y de un jugador fundamental.

Por: Mauricio León

    Envíenos sus datos y nos pondremos en contacto lo más pronto posible