El francés Victor Wembanyama es el nuevo gran prodigio del baloncesto. En el penúltimo draft, el sorteo donde los equipos estadounidenses escogen a los nuevos jugadores de la NBA, los Spurs de San Antonio fueron privilegiados con el primer turno para elegir. Lo reclutaron a él.
Con sus 2,21 metros de estatura, es un prometedor pívot o centro. En el equipo texano lo asocian al mítico Tim Duncan, el jugador más importante en la historia de esa franquicia.
En su primera temporada, ‘Wemby’ mostró un gran rendimiento en lo individual, pero los Spurs tuvieron un desempeño muy malo. Terminaron en el puesto 14 entre los 15 que conforman la Conferencia Oeste, con 22 partidos ganados y 60 perdidos.
En este segundo año él ha seguido con un buen nivel y su equipo ha mejorado ligeramente. Está en el puesto doce, tratando de meterse a los play-in, como se le conoce a los repechajes para acceder a la postemporada.
En ese contexto, acusando unos dolores en el hombro derecho, Wembanyama se sometió a unos exámenes. El diagnóstico no es una lesión deportiva, como se hubiera esperado. El problema es un coágulo de sangre en esa zona, y es un percance bien delicado.
De entrada, los Spurs dieron de baja al pívot francés para el resto de la temporada, incluso estando con el agua al cuello en su meta de llegar a los play-offs.
Es un caso de trombosis venosa profunda (TVP), a lo cual son más propensas las personas muy altas, como él. Lo extraño es que esto suele darse en las piernas, no en las extremidades superiores.
Le harán un tratamiento para diluir la sangre coagulada para evitar que llegue a los pulmones, que sería la mayor complicación. Mientras se sana de su problema no puede hacer ejercicio físico intenso, y eso genera preocupación por su carrera deportiva.
Recientemente, el ala-pívot estadounidense Chris Bosh tuvo que retirarse anticipadamente del baloncesto profesional por un coágulo en una pierna.