Ha surgido una trama secundaria dentro de la novela desatada por el pleito legal entre Cortuluá y Atlético Nacional por el caso de Fernando Uribe. El presidente del equipo ‘corazón ha sido amenazado de muerte.
Cortuluá demandó a Nacional por el mal manejo de los derechos económicos del jugador Fernando Uribe, que eran compartidos por ambos clubes. Según han determinado las autoridades del fútbol colombiano, la institución ‘Verdolaga’ debe pagarle cinco millones de dólares al cuadro ‘vallecaucano’, pero su representante jurídico ha dicho que solo lo hará por orden de la justicia ordinaria.
El perjuicio para Nacional no solo es financiero, también deportivo, ya que mientras no pague ese dinero no podrá inscribir jugadores para competiciones oficiales, y tiene a cinco futbolistas recién contratados sin poder jugar. En tanto trata de resolver el pleito en su favor, el conjunto paisa solicitó el aplazamiento de la primera fecha, pero Dimayor se lo negó.
Esta compleja situación ha causado un ambiente muy hostil entre los involucrados, y esa hostilidad ha cruzado lo legal para llegar a lo ilícito. Óscar Ignacio Martán, presidente de Cortuluá, denunció en el programa Blog Deportivo, de Blu Radio, que lo habían amenazado de muerte.
“Siempre me han agredido en las redes sociales y eso es normal, pero está vez fueron más allá. Llamaron al teléfono de Cortuluá y dijeron que había un grupo armado que iba a atentar contra mí porque yo estaba robando a Atlético Nacional, que había un comando de Cali que me iba a buscar y que me estaban siguiendo los pasos”, declaró el dirigente deportivo.
Martán dijo que ya presentó esta situación ante la Fiscalía para que se adelanten las investigaciones pertinentes y se le dé protección a su integridad física.
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