Debía favorecer a Nacional en la Copa Libertadores
Carlos Espósito, antiguo árbitro argentino, dio detalles específicos sobre la amenaza que recibió de los sicarios de Pablo Escobar, comandados por alias ‘Popeye’, para que beneficiara a Atlético Nacional en la Copa Libertadores ganada por el club antioqueño en 1989. En esta época el narcotráfico había permeado profundamente al fútbol colombiano.
Su relato corresponde al partido de vuelta de la semifinal, jugado en Medellín entre el equipo ‘verdolaga’ y Danubio, de Uruguay. De aquel suceso había rumores, pero no se había confirmado con el grado de detalle dado por Esposito al programa argentino «Un buen Momento» de Radio La Red.
«Llegamos a Medellín. Nos subieron a un carro para llevarnos al hotel y, durante el trayecto, las personas con las que estábamos nos hablaron de los lugares donde habían tirado los cuerpos de árbitros que habían asesinado por no acceder a sobornos”, empezó el relato de Esposito.
Posteriormente, ya en el cuarto del hotel donde se alojaba la terna arbitral, también conformada por Juan Bava y Abel Gnecco, irrumpieron los matones al servicio del líder del cartel de Medellín, portando armas de fuego.
Conocíamos historias del Cártel de Medellín y el fútbol. Nunca con tanto detalle como la que Carlos Espósito, gran árbitro argentino, contó hoy en Un Buen Momento (@radiolared) sobre el apriete narco antes de un partido por #Libertadores. Va en 2 partes. Sencillamente IMPERDIBLE. pic.twitter.com/v9GpkZhG22
Uno de esos delincuentes era John Jairo Velásquez, alias ‘Popeye’, quien abrió una maleta llena de dinero diciendo que ahí había 250.000 dólares, que eran de los árbitros si favorecían con sus decisiones a Nacional. Esposito asegura que él y sus compatriotas rechazaron el dinero, ante lo cual el jefe de sicarios de Escobar los amenazó de muerte diciendo que «la vida de ustedes acá no vale nada y en Buenos Aires puede costar mil dólares cada una».
En su relato, el destacado juez argentino, que fue mundialista, cuenta que unos «mafiosos» los vigilaron de tiempo completo a las afueras del hotel para intimidarlos. Sin haber dormido ni un solo minuto la noche anterior al partido, los jueces saltaron a la cancha decididos a hacer su trabajo honestamente.
«Menos mal Nacional ganó ese partido 6-0. Si no, no sé que habría pasado”, declaró Esposito claramente aliviado. Después del partido, el exárbitro compartió vuelo de Medellín a Bogotá con la delegación de Danubio. El presidente del cuadro «me preguntó si la habíamos pasado mal, insinuando que ellos también habían sido amenazados”.
La segunda parte de una de las notas del año. Carlos Espósito, gran árbitro argentino, y el apriete del Cártel de Medellín antes del partido por #Libertadores entre Atlético Nacional-Danubio en 1989. Pablo Escobar, Popeye, armas, dinero. Nunca se contó el vínculo c/tanto detalle. pic.twitter.com/JFjDOveCoR
En la final, Nacional enfrentó a Olimpia, de Paraguay, al cual superó en tiros desde el punto penal luego de que cada equipo ganara 2-0 su partido como local. Fue la primera Copa Libertadores lograda por un equipo colombiano.
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