El ciclista belga Remco Evenepoel (Soudal Quick-Step) ganó la etapa 3 de La Vuelta a España, la última carrera de tres semanas de la temporada. Con esa victoria asumió el liderato de la clasificación general individual de la competencia.
En su celebración, el reciente campeón mundial de contrarreloj soltó el manillar e hizo gestos de sobradez. Pero su festejo duró poco al ver que, muy poco después de pasar la meta, había un grupo demasiado grande de personas en la zona donde los fotógrafos se ubican para capturar imágenes del vencedor. Evenepoel intentó detener su bicicleta, pero no lo hizo rápidamente porque no tenía las manos en el manillar.
Muchos de los fotógrafos se quitaron. Pero hubo una mujer que estaba en la zona sin tener una cámara en la mano, quien no estaba mirando la conclusión de la competencia. Como estaba distraída viendo hacia otra parte, no vio venir a Remco y fue chocada por él.
El ciclista belga terminó en el suelo y con mucha sangre en la cara. Su imagen recordó al colombiano Luis Herrera cuando ganó una etapa del Tour Francia terminada en Saint-Etienne, en 1985.