A Fernando Gaviria le ganaron los nervios

Su estrategia no le funcionó

Al ciclista colombiano Fernando Gaviria, del Movistar Team, le ganaron los nervios en el embalaje que definió el triunfo de la etapa 13 del Giro de Italia. Fue una fracción llana de 179 kilómetros entre Riccione y Cento.

La jornada fue ganada por el italiano Jonathan Milan (Lidl-Trek), quien se afianzó en el liderato de la clasificación por puntos. Llegó a su tercer triunfo de etapa, mostrando que es el mejor velocista de la carrera.

En el embalaje definitivo, Gaviria lanzó su esprint muy temprano y después no tuvo la potencia en las piernas para sostener un pedaleo fuerte para llegar a la meta en el primer lugar. Desde atrás lo superó Milan con relativa facilidad, y después lo pasaron otros.

Llegó a la meta en el sexto lugar, y el séptimo fue para otro colombiano, Juan Sebastián Molano (UAE Team Emirates). Los dos siguen sin ganar etapas y cada vez hay menos oportunidades para los embaladores.

Luego de la etapa, Gaviria explicó su derrota. “Muy lejos. Creo que otra vez me ganaron los nervios, las ganas de querer hacerlo bien. Nos encontramos con un animal, con un corredor muy fuerte. (Toca) agachar la cabeza y aceptar la derrota… Sentí que era el momento de arrancar y arranqué, pero faltaron piernas”, dijo a los periodistas.

Lanzar su esprint desde lejos ha sido una alternativa para Fernando Gaviria cuando no se siente con la potencia suficiente para vencer en un embalaje parejo.

Con esa estrategia el antioqueño buscar sorprender a sus rivales tomando una ventaja indescontable. Pero últimamente no le funciona esa táctica porque ya no sorprende a sus rivales, que están atentos para cerrar la brecha rápidamente.

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