Con las manos vacías
Lo que parecía una victoria épica de América ante Gremio en Brasil, terminó siendo una dura eliminación de la Copa Libertadores y el adiós a la posibilidad de clasificar a la Sudamericana.
El conjunto colombiano que ganaba el partido gracias al autogol del argentino Walter Kannemann, vivió minutos de infarto sobre el final del juego.
Cuando el árbitro se preparaba para poner fin al encuentro, una desafortunada mano de Edwin Velasco fue pitada como penal y convertida en gol por Diego Souza.
Los escarlatas no lo podían creer, se les escapaba el triunfo y terminaban empatando 1-1.
Mientras tanto, en el otro juego del grupo Universidad Católica había dado vuelta al marcador y sobre los últimos minutos derrotaba a Internacional, dejando a América última en el grupo.
Doloroso empate de América, que de acercarse incluso al segundo lugar del grupo terminó cuarta en su regreso a la Copa Libertadores.
