El Signal Iduna Park fue escenario de un partido cargado de emociones entre Alemania e Italia por los cuartos de final de la Nations League. En aquel atractivo duelo se presentó un insólito momento, todo a raíz de un descuido fatal por parte del arquero italiano Gianluigi Donnarumma y la desconcentración general del equipo.
El partido arrancó con Alemania al frente, luego de que Kimmich abriera el marcador con un penalti bien ejecutado a los 30’. Seis minutos después, los alemanes propinaron otro golpe, cuando un saque de esquina ejecutado rápidamente tomó completamente desprevenida a la defensa italiana.
Donnarumma, quien estaba protestando con el árbitro polaco Marciniak, se desconectó del juego, lo que le permitió a Kimmich ejecutar el saque y a Musiala recibir sin marca para anotar el 2-0. La distracción del portero y la desconcentración de los jugadores italianos, algunos discutiendo entre sí y otros con el árbitro, facilitaron un gol completamente evitable.
A los 45’, Alemania convirtió todo en goleada, cuando Kleindienst anotó el 3-0 con un remate de cabeza, y asistencia de Kimmich, figura indiscutida. Este tanto amplió la ventaja global de Alemania a 5-1, después de que en la ida ganase por 2-1.
A pesar de la clara desventaja, Italia mostró un espíritu de lucha y reaccionó como si no estuviera con cuatro goles en desventaja en el global. En la segunda mitad, Moise Kean se erigió como la figura italiana, anotando un doblete en los minutos 49 y 69. Con estos goles, Italia logró acercarse a un global de 5-3, lo que les dio una esperanza momentánea de remontar la serie. Incluso, lograron anotar de nuevo, sin embargo, demasiado tarde. Raspadori anotó el 3-3 por la vía penal en la última acción del partido.
Así, el global fue 5-4, lo que le permitió a Alemania avanzar de ronda.