El club está acusado de Cohecho
Las oficinas del Comité Técnico de Árbitros fueron el epicentro del registro de la Guardia Civil Española, este jueves en la sede de la Federación Española de Fútbol (RFEF).
La diligencia judicial, pretendió recopilar documentación relacionada con el llamado caso Negreira, que involucra al Barcelona.
El cuadro culé, fue oficialmente imputado por el delito de cohecho, tras girar cerca de 7 millones de euros, a empresas representadas por Jose María Negreira y su hijo.
El juez del caso indica que Negreira ejercía funciones de relevancia significativa en la calificación y designación de árbitros y que lo acontecido, es una “forma novedosa de posible retribución ilegítima a árbitros de fútbol”.
Así mismo, el juez infiere, que tanto el club como el mismo Negreira, eran conscientes de que estaban constituyendo un delito.
Esta situación, se contextualiza en un posible caso de corrupción arbitral sistemático, tras los pagos realizados durante 18 años.
Aunque Barcelona, justificó los giros, indicando que correspondían a informes sobre arbitrajes. Para la justicia Española, los actos constituyen el delito de cohecho.
A la imputación de Barcelona como entidad jurídica, se una la imputación a los directivos Josep María Bartomeu y Sandro Rosell. Así como, José María Enríquez Negreira y su hijo.