La final se terminó de manera anticipada
La final de vuelta de la Liga BetPlay Futsal 2024-2 terminó en el centro de la polémica tras una serie de incidentes violentos en el coliseo Ventura Castillo, en La Dorada, Caldas. El encuentro, que coronó como campeón a Sabaneros de Sincelejo con marcador 9-6 a pesar de caer 2-1 en el juego de vuelta, fue empañado por una bochornosa pelea que involucró a jugadores de ambos equipos.
La tensión escaló al finalizar el partido, cuando Kevin Mejía, jugador de Atlético Dorada, agredió al portero Yeiner Monterroza de Sabaneros. La acción desató una trifulca en la que participaron varios jugadores de ambos equipos, generando caos en el terreno de juego. Como resultado, el partido tuvo que ser detenido antes de tiempo, y las imágenes de los enfrentamientos rápidamente se viralizaron, dejando en entredicho el espíritu deportivo de la final.
Sabaneros de Sincelejo, que llegaba con una cómoda ventaja de 8-4 obtenida en el juego de ida, mostró superioridad durante ambos encuentros y selló su consagración como campeón del torneo. Sin embargo, el lamentable desenlace dejó un sabor agridulce en el público y los seguidores del futsal colombiano, quienes esperaban una celebración a la altura de la competencia.
Se espera que la Federación Colombiana de Fútbol tome cartas en el asunto y anuncie sanciones para los involucrados en los hechos de violencia. Este incidente pone en el centro del debate la necesidad de reforzar los valores deportivos y las medidas disciplinarias en el futsal nacional, una disciplina que busca ganar mayor reconocimiento y aceptación entre los aficionados del país.
