Bolivia le pasó por lo alto a Venezuela

Ramiro Vaca celebra el primer gol de Bolivia ante Venezuela. Imagen vía X @CONMEBOL

El Alto se convierte en fortaleza: Bolivia sueña con el Mundial

En un hecho histórico para el fútbol sudamericano, la ciudad de El Alto, Bolivia, se convirtió en el escenario del partido de eliminatorias disputado a mayor altitud en la historia.

A 4.150 metros sobre el nivel del mar, la selección boliviana aprovechó su condición de local para golear a una Venezuela que sucumbió ante las inclemencias de la altura.

Desde los primeros minutos, la fatiga respiratoria se hizo evidente en los jugadores venezolanos, quienes lucharon por adaptarse a las condiciones extremas del altiplano.

Sin embargo, fue Bolivia quien impuso su ritmo de juego y encontró la ventaja gracias a un golazo de antología de Ramiro Vaca. Con un disparo de larga distancia que se incrustó en el ángulo superior izquierdo, el mediocampista boliviano abrió el marcador y encendió la fiesta en el estadio.

Antes de que finalizara el primer tiempo, Bolivia amplió su ventaja desde el punto penal. Carmelo Algaranaz fue el encargado de ejecutar la pena máxima y con un disparo colocado al centro del arco, dejó sin opciones al portero venezolano.

En la segunda mitad, la superioridad boliviana fue abrumadora. Los locales aprovecharon el cansancio de sus rivales para aumentar la diferencia. Un pase filtrado de Roberto Fernández encontró a Miguelito, quien definió con gran categoría para sellar la goleada.

El joven delantero Enzo Monteiro cerró la cuenta al minuto 88, cerrando así una victoria sobrada de La Verde sobre la Vinotinto.

Con esta victoria, Bolivia suma 6 puntos en las eliminatorias y se ubica parcialmente en zona de repechaje para la próxima Copa del Mundo. Los dirigidos por Óscar Villegas demostraron que cuando juegan en casa son un equipo muy difícil de vencer y que la altura es un factor determinante en su favor.

La altura como aliada

La altitud de El Alto se convirtió en un arma letal para Bolivia. Los jugadores locales, acostumbrados a entrenar y jugar en estas condiciones, demostraron una superioridad física y técnica que sus rivales no pudieron igualar.

La falta de oxígeno y la presión atmosférica hicieron mella en los venezolanos, quienes se vieron obligados a jugar a un ritmo más lento y a cometer errores que fueron aprovechados por los bolivianos.

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