Cagliari tuvo una estrepitosa caída en condición de local ante Napoli. El equipo ‘rojiazul’ empezó perdiendo desde el minuto 18, luego de una acción en la que se señaló a Yerry Mina. Si bien el colombiano desvió la trayectoria original del disparo de Di Lorenzo, no fue autogol, sino que fue al lateral mencionado a quien le atribuyeron la anotación.
El conjunto local buscó el empate en la primera mitad, sin embargo, no lo logró. En la segunda mitad del partido, Cagliari perdió el rumbo y se vio muy superado por su rival, que extendió su ventaja al 66’ gracias a Kvaratskhelia.
Al 70’, Simone Scuffet, portero de Cagliari, sepultó las esperanzas de su equipo, luego de cometer un error en salida y dejarle servido el balón al jugador georgiano, quien asistió a Romelu Lukaku (70’). Así, el delantero belga, que había asistido en los dos tantos anteriores, también pudo celebrar su propia anotación.
Cuando todo parecía liquidado, sobre el tiempo de adición del partido los de Napoles obtuvieron un saque de esquina que aprovechó Buongiorno para hacer aun más abultado el marcador.
Yerry Mina, por su parte, fue la ‘ficha menos débil’ en la escuadra goleada. Fue titular, recibió amarilla al 75’, ganó 9 de 11 duelos aéreos, remató tres veces y disputó todo el partido para una nota de 7.1 por parte de Sofascore.