Este martes debutó Camila Osorio en una nueva edición del Abierto de los Estados Unidos, el último Grand Slam de la temporada, torneo que ganó en la categoría júnior en 2019. La colombiana sufrió una triste derrota ante la tunecina Ons Jabeour.
La tenista africana es la quinta del ranking de la WTA, por lo que es normal que Osorio, que ocupa el puesto 68 del escalafón mundial, haya perdido este partido.
Lo triste es que, por muy buena que sea Jabeour, en este compromiso tuvo problemas respiratorios muy fuertes, con episodios de tos, y requirió el apoyo de personal médico en pleno partido. Evidentemente, la tunecina estuvo muy mermada físicamente, y eso se notó en su juego. Le costaba mucho correr y hacer saques potentes.
Osorio no logró aprovechar esa circunstancia para vencer a una rival que, en condiciones normales, hubiera ganado con relativa facilidad. De hecho, la colombiana no siquiera pudo ganar un set; perdió 7-5 y 7-6.
Como es habitual, la aguerrida tenista cucuteña tuvo problemas con su saque. Cometió seis doble faltas, no metió aces y apenas acertó el 53 por ciento de sus primeros servicios. Además, solo ganó la mitad de los puntos que jugó con su primer saque y el 45 % de los que disputó con el segundo.
Los sets fueron parejos porque, como también es habitual, Cami jugó bien con la devolución. Logró seis quiebres en doce juegos de servicio de Jabeour. Pero esto no fue suficiente para extender el partido a un tercer parcial.