El fútbol colombiano se ha visto nuevamente envuelto en un episodio de crimen y violencia, esta vez tocando de cerca al delantero Carlos Bacca, jugador del Junior de Barranquilla. En un suceso reportado por las autoridades el miércoles 13 de marzo, se reveló que familiares cercanos de Bacca fueron víctimas de delincuentes en una modalidad de extorsión conocida como falso servicio.
Según los informes oficiales, dos familiares del futbolista fueron contactados bajo el pretexto de realizar un servicio de transporte de carga en una zona rural del Magdalena, específicamente en una zona bananera. Sin embargo, al llegar al lugar acordado, se encontraron con una situación alarmante: perdieron la señal en sus dispositivos móviles mientras los delincuentes intentaban extorsionar a Bacca.
El General Wharlinton Gualdrón, Comandante Regional Número 8 de la policía, brindó detalles sobre el incidente, explicando que el Grupo Gaula recibió un llamado alertando sobre un presunto caso de extorsión contra el reconocido futbolista. Las llamadas exigían una suma de dinero a cambio de la liberación de los dos familiares, quienes supuestamente estaban secuestrados.
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La rápida acción de las autoridades permitió descubrir la verdadera naturaleza del incidente: se trataba de un caso de extorsión bajo la fachada de un servicio falso. Los familiares de Bacca habían sido engañados para llevar a cabo un supuesto transporte de carga, siendo enviados a una ubicación donde la señal de sus teléfonos móviles era deficiente, dificultando así cualquier intento de contacto con su familia.
Los comandos élite del Gaula, con el apoyo de las patrullas de la policía local, lograron ubicar a las dos personas en el corregimiento de Río Frío, en la zona bananera del Magdalena, específicamente en el sector El Reposo. Afortunadamente, ambas personas fueron encontradas ilesas y en buen estado de salud, poniendo fin a esta preocupante situación..