Colombia picó en punta en un torneo que arrancó, en líneas generales, con un rendimiento muy pobre. La Selección cumplió y dio un paso importante en un grupo que, sobre el papel, no se ve tan complejo, pero que ya dio su primera sorpresa con un empate entre Brasil y Costa Rica. Esto da muestra de lo complejo que puede ser el equipo centroamericano, próximo rival de la ‘Tricolor’.
Nuestro combinado nacional cumplió ganando su primer partido; tuvo el control del juego y definió en los momentos claves. Pero volvió a pestañar y cedió por un tiempo la iniciativa ofensiva, lo que lo llevó a recibir un gol.
Los cambios del profesor Néstor Lorenzo fueron equivocados. Sacó a Jefferson Lerma y metió a Matheus Uribe cuando debía ingresar Kevin Castaño, que es el reemplazante natural de Lerma porque aporta más marca y quite de balón. Como sabemos, el jugador de Al-Sadd tiene una mayor vocación de ataque, por lo cual deja mucho espacio en el medio campo.
Ahora, en el planteamiento del partido acertó con Richard Ríos; Claramente, junto a James Rodríguez fue de los más destacados de nuestra Selección. Pero se equivoca dejando a Rafael Borré en un partido que exigía un centrodelantero que luche con la defensa y le genere problemas, como lo hizo Jhon Córdoba cuando entró. Seguramente se la jugó por su confianza en el barranquillero, pero no tuvo en cuenta el análisis del rival.
Dentro de los puntos bajos de la Selección, está que la zona de ataque no generó lo que venía dando. Tanto Luis Díaz como Jhon Arias solo tuvieron chispazos; estuvieron muy lejos del nivel que habitualmente tienen y de la generación de juego que pueden aportar. Borré, como ya lo dije, no era el indicado y estuvo totalmente perdido.
Lo mejor del equipo estuvo en el medio campo con James, Ríos y Lerma. Los tres se encargaron de mover el equipo y de sacarlo hacia adelante. Lo del capitán fue extraordinario; es increíble lo que logra cuando se pone la camiseta de la Selección. Tuvo dos asistencias perfectas. No fueron centros sino pases a la cabeza de sus compañeros, aprovechando ese guante que tiene en su pie izquierdo.
También hay una mención especial para Daniel Muñoz, que sigue mostrando por qué es uno de los mejores laterales de América. El crecimiento que ha tenido en la Premier League lo está poniendo al servicio de la Selección.
Dentro de los puntos a revisar está la defensa. Con la lesión de Jhon Lucumí, Colombia pierde al líder de la zaga y el único central que tenemos con perfil zurdo. Ahora la discusión es quién debe acompañar a Davinson Sánchez. Yo no creo que el momento de Yerry Mina haga de él un reemplazo idóneo. Si bien ha mejorado en seguridad, se sigue viendo muy lento; cuando nos enfrentemos a equipos con jugadores rápidos, va a sufrir. Me parece que Carlos Cuesta debería ser el sustituto de Lucumí.
Colombia viene bien y debe mantener esa dinámica de juego y seguir aprovechando la efectividad que ha tenido. Este equipo está derecho y convierte en gol las opciones que tiene. Ese debe seguir siendo el objetivo ahora que se va a enfrentar contra Costa Rica, un equipo que le va a ceder toda la iniciativa y se aferrará al mismo libreto táctico que utilizó frente a Brasil y le dio resultado.
El profe Gustavo Alfaro conoce muy bien a la ‘Tricolor’ y ya le ha complicado la vida varias veces. No será fácil jugar contra un rival así, especialmente porque a esta Colombia le gusta más enfrentar equipos a los que les gusta tener la iniciativa para presionarlos arriba y ahogar su salida. Por lo tanto, el partido será de paciencia y de no dar ventajas porque darle espacio a Costa Rica puede ser peligroso. Es un equipo que se va a colgar de los palos, pero que tratará de aprovechar la menor opción.
Colombia debe ganar el partido para mantener el primer puesto y llegar más tranquilo a la última fecha del grupo D frente a Brasil. Seguramente allí se definirá el primer lugar, y no sabemos cómo pueda llegar la ‘Canarinha’ porque está versión de sí es desconocida.
Mauricio León