Un planteamiento clave

Los jugadores de la Selección Colombia regresan a la jornada doble de las Eliminatorias al Mundial con la mecha prendida. Además de Falcao, que se lesionó y sale de la convocatoria, el fin de semana volvieron a marcar Duván Zapata, Luis Díaz, Juan Cuadrado, Rafael Borré y Víctor Cantillo, un aliciente más para jugar un gran partido frente a Brasil.

El equipo ya inició su concentración en Sao Paulo con una gran expectativa ante la oportunidad de realizar otro gran partido ante la ‘Canarinha’, como lo hizo en los últimos encuentros, que fueron este año en la Copa América y las Clasificatorias.

El profesor Reinaldo Rueda tuvo varios problemas para armar la nómina, especialmente en la parte defensiva, donde finalmente no pudo contar con Yerry Mina y Carlos Cuesta. Debe aprovechar los dos días de trabajo que tendrá con la nómina completa para definir la pareja de centrales; seguramente se decidirá por Óscar Murillo y William Tesillo.

En el medio campo recuperó a James Rodríguez, que estaba en duda, y llamó a Cantillo para reemplazar al lesionado Matheus Uribe, por lo que tendrá diferentes alternativas de juego para ser agresivo en recuperación y crear juego cuando tengamos el balón. No sé si el profe alineará a James como titular buscando la claridad ofensiva de la cual ha carecido la ‘Tricolor’ en las últimas fechas o si preferirá reservarlo para el segundo tiempo, aprovechando los espacios que el equipo brasileño pueda dejar cuando esté volcado al ataque.

Los delanteros vienen con una excelente racha goleadora, así que hay buenas alternativas a pesar de la baja de Falcao. Creo que debería seguir dándole la confianza a Duván luego de los excelentes partidos que ha tenido en la Champions League y la Serie A de Italia.

El planteamiento del profe será clave para contrarrestar el poderío brasileño. Es muy importante tener el control en la mitad de la cancha con tres jugadores de marca que quiten y distribuyan muy bien el balón, labor que debe ser encomendada a Wilmar Barrios, Gustavo Cuéllar y Víctor Cantillo. Con la capacidad del primero para quitar balones, y con el ida y vuelta de los otros dos mencionados, el equipo puede tener una mejor salida y generar una mayor conexión con los delanteros. En este aspecto, la habilidad y experiencia de Cuadrado partiendo desde la banda hacia el centro será fundamental.

Con el control en la mitad de la cancha, generado por la superioridad numérica y la capacidad de recuperación de Barrios y Cuellar, será clave generar esa conexión en ataque con nuestros delanteros. En esa tarea también deberían colaborar los mismos atacantes. Confío en Díaz y Zapata, quienes están enchufados con el gol y podrán distribuirse todo el frente de ataque. Con Lucho tirado hacia la banda izquierda y Duván luchando en el centro del área, será clave la capacidad de Cantillo y Cuadrado para atacar por sorpresa y generar ocasiones claras de gol.

El profe Rueda conoce muy bien a su rival y seguramente ya tiene en su cabeza el tipo de planteamiento que debe emplear para contrarrestar su poderío. Lo que está claro es que no nos podemos defender muy atrás y cederle toda la iniciativa al equipo brasileño. Esto es algo que nuestra Selección no hace bien, especialmente porque no vamos a contar con la seguridad defensiva de Cuesta, que soportó al equipo en los últimos partidos.

Colombia necesita un punto contra Brasil para asegurar su continuidad en el grupo de los parcialmente clasificados al Mundial. Pero sería histórico salir de Sao Paulo con una victoria frente al líder invicto de las Eliminatorias, que venía de sumar de a tres en todos sus partidos hasta que se enfrentó por primera vez a Colombia, que le sacó un empate en Barranquilla.

El partido será muy complicado, pero estoy seguro de que si se plantea una táctica adecuada y nuestros jugadores se convencen de que lo pueden ganar, podríamos estar frente a una hazaña que nos dé el impulso para consolidarnos en la tabla de posiciones y obtener un cupo directo al Mundial. Se vale soñar, ¿por qué no?