Lo que sucede con el Real Madrid es inexplicable. No existe ningún equipo que tenga el nivel de resiliencia del conjunto ‘merengue’ y que pueda dar vuelta a los partidos como lo hacen los dirigidos por Carlo Ancelotti. Seguramente será un caso de estudio de analistas deportivos, pero especialmente de las escuelas de negocios. Eso que hacen sobrepasa el ámbito deportivo.
Lo visto ayer ya parece sobrenatural. Con una serie prácticamente definida en favor de un rival de semejante categoría como el Bayern München, faltando dos minutos para el final la empatan y en el tiempo añadido la sentencian. Eso es algo extraordinario.
Además, en el minuto 81 el técnico italiano decide jugarse los restos. Mira hacia el banco y busca un delantero que le pueda salvar la serie; seguramente solo él creía que Joselu era el indicado para cambiar la historia de este partido. Lo mete en busca de una hazaña y eso termina en la consagración de un jugador que hace dos años estuvo como aficionado en la final contra Liverpool en París y ahora los ha metido en una nueva definición.
Lo sucedido anoche solo confirma que este club en Champions League tiene una alianza con la victoria. No existe ningún equipo en el mundo que se haya levantado tantas veces luego de ir perdiendo una serie, que haya pasado tantas veces de estar prácticamente eliminado a resucitar y darle vuelta a una serie de semejante manera.
Seguramente para sus rivales es algo inexplicable, especialmente por la calidad de adversarios a los que ha vencido, sobre todo porque cuando ya todo el mundo los da por eliminados renacen y se consagran. Por eso esta será recordada como otra noche épica en el Estadio Santiago Bernabéu , otro día de mayo para enmarcar.
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Joselu es un futbolista nacido en Stuttgart, Alemania, que jugó en la filial del equipo ‘merengue’ pero hizo su carrera por fuera de España, que se consagró con su Selección en la fase final de la Liga de Naciones eliminando a Italia en semifinales, que fue goleador en el Espanyol con 17 tantos y que llegó al Real Madrid para ser suplente. Con 34 años ha marcado los dos goles mas importantes de su carrera con el equipo de sus amores. Esto solo pasa en las noches blancas mágicas
Yo no creo que se pueda hablar de mentalidad o de carácter, porque eso es innato en jugadores de fútbol de ese nivel; es un requisito para jugar en los mejores equipos de Europa. Lo que sí está claro es que lo que se impregna en el Real Madrid cuando compite por Champions no lo tiene ningún otro equipo.
Pareciera que cuando juegan un partido en esta competición les dieran algo sobrenatural, algo que los futbolistas de otros equipos no pueden tener y que les permite luchar hasta el final contra cualquier adversidad.
Así como se puede hablar de una alianza con la victoria por parte del Real, se puede hablar del increíble fenómeno opuesto con Harry Kane. Al parecer no está destinado al triunfo y ha vuelto a pasar una temporada sin ganar ningún título. Es uno de los mejores goleadores del mundo pero no ha podido conseguir ningún trofeo. Lo paradójico es que salió del Tottenham y llegó al Bayern en busca de esa gloria que le hace falta.
La última temporada en que los bávaros no ganaron ninguna competición fue la del 2012. Ya muchos dicen que el delantero inglés está destinado a no conquistar títulos con sus equipos. Seguramente seguirá consiguiendo distinciones individuales, como la que seguramente recibirá este año ganando la bota de oro con 35 goles, pero está en veremos si logra quitarse esa sal tan terrible que tiene.