Es una noticia muy grande, con mucho seguimiento durante los últimos días, por el personaje que es. No estamos hablando de cualquier jugador: es Falcao García, el goleador histórico de nuestra Selección Colombia.
Como papá uno dijera «qué bueno que mis hijos sean como él». Es un hombre correcto, decente, familiar, amable, profesional, bien rodeado, que siempre está bien puesto,que se expresa bien y no caza peleas, que nunca estuvo envuelto en algún escándalo.
Uno sí se alegra de que jugadores como Falcao lleguen a nuestro medio. Eso es fundamental, no solo por el tema deportivo sino por lo que significa para la juventud colombiana tener tan cerca un ídolo de esas características. Me parece fantástico.
Yo no sé si la irá a romper, si va a marcar récord de goles, si va a ganar títulos con Millonarios. Solo por el hecho de que esté ahí una figura tan emblemática, gana su equipo, gana el fútbol colombiano y gana todo nuestro deporte.
En cuanto a lo deportivo, creo que su aporte puede ser muy bueno. Él sabe que tiene todavía potencial porque no se va a exponer a hacer un ridículo. Debe entregar un buen aporte a Millonarios como jugador. Es en el fondo lo que a él más le interesa.
Se va a dar el gusto de estar en el equipo del cual es hincha, pero ese gusto debe ser con todas las de la ley: jugando bien y siendo protagonista. Él no solo viene a llenar un especio en lo emocional para los hinchas y en lo económico para la institución. Falcao debe destacarse con su rendimiento. Si no fuera así no se hubiera atrevido a firmar un contrato que genera tantas expectativas.
Habrá que darle una espera muy corta para que se ponga bien. Él debe adaptarse rápido y empezar a dar resultados con prontitud porque el vínculo contractual solo es por seis meses. La gente no solo espera ver a Falcao luciendo la camiseta nueve de Millonarios, espera ver a aquel que fue el mejor nueve del mundo.
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