Atlético Nacional se coronó campeón de la Liga BetPlay Dimayor y consiguió el doblete de la temporada 2024. Con este nuevo triunfo aumentó su estampa como el equipo más ganador de Colombia, con 28 títulos: 18 ligas, 7 copas y 3 superligas, además de sus títulos internacionales. El verde demostró ser el mejor equipo del semestre y que no es necesario tener un proceso para conseguir trofeos.
La dirigencia ‘verdolaga’ asumió un riesgo muy grande cuando tomó la decisión de reemplazar a Pablo Repetto con Efraín Juárez, quien no había dirigido como técnico en propiedad. Tras retirarse de las canchas, venía de ser asistente técnico del New York City, del Standard Lieja y del Brujas de Bélgica. El mexicano tomó el equipo iniciado el torneo y lo transformó en el mejor del país, pues con superioridad gano la copa y la liga.
Está claro que los ‘verdolagas’ armaron un gran plantel, con una mezcla de jóvenes talentos y jugadores experimentados que brindaron jerarquía. La clave de este título es la efectividad y control que ejerció el club antioqueño sobre sus rivales, los cuales no pudieron responder frente a un equipo que salía a arrollar y que por momentos se vio muy superior.
Tal vez la mejor noticia de este Nacional este en la recuperación de Andrés Román, el mejor jugador del fútbol colombiano. Ese reconocimiento también vino de parte de los hinchas, quienes no se cansaron de cantar “Olé, olé, olé, Román, Román”.
El lateral venía de una lesión de rodilla y volvió al nivel que tuvo en Millonarios, que le dio para salir del país en busca de una oportunidad que infortunadamente no se pudo dar en Boca Juniors. Pero el fútbol da revanchas y hoy estamos frente al mejor lateral del fútbol nacional. Este semestre Román marcó siete goles por liga y dos por copa, y ayudó a sus compañeros con tres asistencias. Son números muy buenos para un jugador que pide piste en la Selección Colombia.
El éxito de esta campaña tiene nombre propio y es el de un mexicano que llegó cuestionado y hoy nadie discute a nivel futbolístico. Manejó un grupo complejo y con problemas de disciplina, le puso el ritmo a un equipo que no se encontraba con el profesor Repetto y potenció a varios jugadores que encontraron en ese juego directo su mejor expresión.
Este Nacional no juega tan bonito, pero es un equipo muy efectivo, que presiona muy bien arriba, que entrega la posesión, pero cuando tiene el balón es directo y muy efectivo. Esas son las claves de un equipo que dominó el semestre y que no tiene ninguna objeción.
Atlético Nacional vuelve para decir “presente”, y está un escalón por encima de los demás equipos de Colombia. Los otros tendrán que trabajar mucho y mejorar sus nóminas si quieren competir contra el “Rey de Copas”, que ya demostró que los procesos no son necesarios para estar en lo más alto. Es un torneo que da igualdad de oportunidades a los clasificados a los cuadrangulares y donde el equipo más efectivo de las finales es el que logra imponerse sin importar que tanto sumó durante el torneo.
En esa oportunidad se hizo justicia y el equipo que mejor jugo al fútbol durante el semestre fue quien se impuso.
El único lunar que tiene Nacional es el manejo que le da Efraín Juárez a sus celebraciones. Primero en la Copa y luego al ganar la Liga se vio como tomaba licor al mismo nivel de sus dirigidos. Sin entrar a juzgar, creo que no es algo que esté bien visto en un equipo donde uno de sus referentes tuvo un accidente estando bajo los efectos del alcohol. Creo que es algo que los directivos ‘verdolagas’ deberían revisar, pues no estoy seguro de que esa sea la imagen que quieran dar a sus hinchas: celebrando con garrafa en mano y tomando licor de manera desenfrenada en público.
Los llamados equipos grandes de Colombia tendrán que armarse muy bien para el próximo semestre si quieren competir contra este Nacional, que sabe lo que es ganar y dominar a su antojo el rentado nacional.