En un hecho insólito en el fútbol colombiano, Águilas Doradas salió al campo de juego con siete jugadores, dos de ellos porteros producto de las bajas por el COVID-19.
El equipo de Rionegro se enfrentó en condición de local al Boyacá Chicó que pelea descenso en la Liga BetPlay.
El partido con un porcentaje de posesión abrumador de Chicó evidenció una desigualdad irrespetuosa para un partido de fútbol profesional, sin embargo, aun así el primer tiempo para sorpresa de todos terminó 0-0.
Al minuto 58, llegó el primer gol del juego, el defensor venezolano Henry Plazas marcó tras pase de Frank Lozano.
Al minuto 69, Diego Echeverry amplió la ventaja para la visita que empezaba a superar desde lo físico a sus rivales.
Solo ocho minutos después, llegó el tercer gol del juego por intermedio de Geimer Balanta.
Sin embargo, solo dos minutos después el partido debió finalizar ante la imposibilidad de Giovanny Martínez de continuar, la salida del jugador dejó a Águilas con seis jugadores incumpliendo el mínimo de siete jugadores en el campo de juego.
El descenso se definirá en la última fecha entre Chicó y Pereira que empatan en puntos.
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