Se complica su camino internacional
El Deportivo Cali perdió 2-0 en su visita a Vélez Sarsfield por el juego de ida de los octavos de final de la Copa Sudamericana. El equipo colombiano jugó bien, pero un mal arbitraje y la ineficacia ofensiva lo privaron de la victoria.
En el primer tiempo, a pesar de que el partido contó con VAR, el Cali fue perjudicado en tres ocasiones. El juez chileno Cristian Garay sancionó como tiro libre en el borde del área una mano que aparentemente fue dentro de la zona de penalti, y el VAR no intervino. Después, el arquero de Vélez mereció la expulsión por una agresión sobre Jhon Vásquez, pero no pasó nada. Por último, al mismo Vásquez le anularon un gol de cabeza por una falta inexistente sobre el defensa que lo marcaba.
En el segundo tiempo, al igual que en el primero, el Cali tuvo buenas opciones de abrir el marcador, pero no lo hizo y terminó pagándolo. Mauricio Pellegrino, entrenador el equipo argentino, cambió el partido al enviar a la cancha a Ricardo Centurión. Este polémico jugador revolucionó el ataque del conjunto de Liniers, y puso el centro para el gol de Thiago Almada en el minuto 74.
El Cali tuvo una chance muy clara para empatar, un cabezazo de Angelo Rodríguez que fue a dar contra el palo. El que sí liquidó, y por segunda vez, fue Almada, ahora tras habilitación de Francisco Ortega. El Cali tuvo en el tiempo de descuento la posibilidad de reducir la desventaja de cara al juego de vuelta, pero Lucas Hoyos le detuvo un penalti a Carlos Lizarazo.
El juego de vuelta se disputará en Palmaseca, justamente en una semana. El otro equipo colombiano con vida en ‘La otra mitad de la gloria’ es el Junior, que recibirá el jueves a Unión La Calera, de Chile.
