La Asamblea de la División Mayor del Fútbol Colombiano de este jueves sirvió, en primer lugar, para elegir por votación a Luis Fernando Jaramillo como nuevo presidente de la Dimayor. Sin embargo, también se abordó el tema del descenso de la Liga al Torneo Betplay.
No se definió si este año, con la contingencia de la pandemia del COVID-19 y su incidencia en el calendario del balompié profesional colombiano, habrá equipos que desciendan a segunda división. Pero sí se aprobó un cambio en el sistema para definir a los descendidos, el cual empezará a funcionar en 2022.
El criterio para dirimir el descenso seguirá siendo el promedio, que es la cantidad media de puntos que suma cada equipo por partido, registro que surge al dividir las unidades obtenidas entre la cantidad de juegos disputados solamente en fase todos contra todos. Ese promedio continuará funcionando con el consolidado de los últimos tres años.
Lo que cambia es que los clubes que asciendan a la máxima categoría empezarán a construir su propio promedio; es decir, no heredarán el puntaje de su predecesor en la Liga. Esta fue una propuesta del Real Cartagena.
Hasta ahora, cuando un equipo sube a la ‘A’ construye su promedio sobre los puntos que sumó en los últimos dos años el menos peor de los dos equipos que descendieron (el 19 al cierre de la tabla del descenso de la temporada anterior). Esto ha sido una clara desventaja para los recién ascendidos, pues deben remar desde atrás para revertir el mal registro que mandó a la B a los descendidos.
Entonces, desde el 2022 en adelante, los equipos que lleven más de dos temporadas en primera división seguirán teniendo su promedio definido por los últimos tres años. En cambio, los que jueguen su primera o segunda temporada después de ascender, tendrán su promedio únicamente definido a partir de lo que sumen durante ese tiempo que lleven en la A.