¿Dónde está la autocrítica?

Foto: Felipe Caicedo / VizzorImage

El técnico todavía tiene opciones para replantear

El discurso del profesor Alberto Gamero se va agotando. En una semana Millonarios perdió frente Nacional como local y ante el colero del torneo, Alianza, como visitante. En Valledupar cayó luego de comenzar ganando, aunque esa diferencia fue tan solo una anécdota porque el equipo jugo el peor partido de los últimos años.

El problema mayor no es jugar tan mal como lo hizo ayer; el gran problema radica en la falta de autocrítica del técnico. Todavía no entiendo cuál es el discurso que quiere transmitir o si maneja uno doble porque imposible que a sus jugadores pueda decirles que el equipo está haciendo las cosas bien.

La realidad es que el club albiazul lleva dos semestres desconocidos, jugando muy mal. Si bien el semestre pasado le alcanzó para meterse en los cuadrangulares, el nivel no le ha dado para hacer algo mejor a lo que nos tuvo acostumbrados. Hasta hace dos torneos fue el equipo que mejor jugaba al futbol en Colombia, pero, al parecer, el profe Gamero se quedó con ese recuerdo.

Ya van cuatro fechas de esta liga, y de doce puntos posibles solo se han sumado cuatro. El equipo está por fuera de los ocho y, aunque falta mucho, este es un torneo que da poco tiempo para reaccionar. No será fácil tener una remontada como la del semestre anterior porque varios equipos a los que Millonarios superó se armaron bien y ya están haciendo las mejor que el conjunto albiazul.

El semestre pasado el profesor Gamero no quiso traer refuerzos; se mantuvo con los jugadores que tenía y prefirió apostar a los jóvenes talentos que tiene el equipo. El resultado fue muy malo tanto en el torneo nacional como en la Copa libertadores. Este semestre el profe pidió y la directiva le armó un equipo competitivo, con cinco refuerzos de categoría, incluyendo la llegada de Radamel Falcao García.

Pero el problema del equipo se mantiene, y en realidad es generado por las malas decisiones que ha tomado del profe y el bajo rendimiento de los jugadores, especialmente en la defensa y el medio campo. La columna vertebral del equipo no funciona. El bajo nivel que ha mostrado Andrés Llinás y los errores que viene cometiendo Juan Pablo Vargas hablan de una zaga que da muchas ventajas. De hecho, en cuatro partidos ha recibido cinco goles.

Si la defensa no funciona, el medio campo es inoperante para generar opciones de gol. Los extremos no aparecen y el conductor del equipo, Macálister Silva, no se encuentra con su fútbol. El resultado es que Millonarios pasó de tener la posesión para generar opciones de gol a estar confundido y no saber que hacer con el balón. Lo entrega mal, no distribuye juego y no hace daño: no genera opciones para que sus delanteros puedan marcar.

Creo que es momento que el profe haga un análisis y tome decisiones sobre el mal momento de varios de sus jugadores y se arriesgue buscando otras alternativas de juego. En la medida que sigan jugando los mismos, las cosas no van a cambiar. La liga avanza y el técnico todavía tiene opciones para replantear. Los directivos y la hinchada que han apostado por este equipo se merecen un mejor resultado: ver a su equipo al frente de la tabla y no sufriendo para entrar al grupo de los mejores ocho.

Profe, los 32 mil fieles hinchas del equipo azul confían en usted y valoran lo que usted le ha dado al club; pero es momento de cambiar, de recomponer la marcha y de ser crítico con usted y con su equipo. Usted sabe que Millonarios no está jugando bien y que este no es el fútbol que usted ha representado y con el que volvió a llevar a Millonarios a un título. Hoy tiene una mejor nómina y a un delantero de talla mundial que apostó por este equipo y no merece estar sufriendo de esta manera. No espere más y dele la vuelta a esta situación porque el torneo avanza, y este club tiene que estar arriba, no haciendo cuentas para entrar entre los ocho.

Por: Mauricio León

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