Los cambios: «No es fácil jugar una final, para todos. Los muchachos sintieron un poco el esfuerzo de todo el torneo. Jugaron seis partidos en 21 días. Por las dudas, yo les claro: todos los jugadores salieron acalambrados, algunos en las dos piernas. A algunos los aguantamos. Todos pidieron el cambio. Todos los que salieron, lo hicieron por problemas físicos de ese tipo, de agotamiento, de carga».
El aprendizaje: «Creo que es una experiencia que pasa por el cuerpo, por vivir una final. De los dos finalistas, hay uno que está marcado una era ya. No es una casualidad. Antes de esta era perdió dos finales de Copa América y una final del mundo, y del otro Mundial se fue en octavos de final, en Rusia. ¿Qué quiero decir? Son seis años que está Scaloni con los muchachos, que los felicito por el proceso espectacular. No es una racha, es una era. Nosotros recién empezamos. Ojalá volvamos a jugar una final próxima, ojalá clasifiquemos al Mundial. No nos olvidemos del pasado reciente (no haber ido a Catar 2022)».
Balance de la final: «Orgulloso de los muchachos. Se mataron; salieron cuando ya los músculos estaban agarrotados. Hicimos un muy buen primer tiempo, un muy buen planteo, un muy buen partido. Se dieron situaciones anómalas: calentaron, se enfriaron y calentaron otra vez en el inicio, y 25 minutos en el entretiempo. Fueron cosas raras para los dos. No es que sea una queja, pero yo dije que podía repercutir eso en el físico. Generalmente la tensión la siente más el que menos experiencia tiene en este tipo de eventos, de finales. Nos pasó factura, creo. La gota (que rebozó la copa) es cuando uno quería tener intensidad, y el árbitro no lo permitía».
Queja del árbitro: «Argentina manejó mejor los tiempos, un poco con la complicidad del árbitro. Supieron frenar el ritmo cuando nosotros los estábamos superando. Eso válido dentro de la ley, siempre que el árbitro lo vaya permitiendo. Analicen el partido, los tiempo muertos, cuando tiraban la pelota afuera. Esa es la inexperiencia nuestra. Nos costó manejar eso, nos llenó de ansiedad. Vamos a aprender».
Desventajas físicas: «Seis partidos en 21 días es un montón. O sea, nosotros empezamos cuatro días más tardes que la Selección Argentina y jugamos los mismos partidos en cuatro días menos. Nos tocó ir al oeste y a la zona más cálida, con todos esos viajes..
Gratitud: «El camino fue hermoso. Quiero agradecer a los jugadores, al cuerpo técnico, que es fenomenal; a todos los auxiliares, utileros, masajistas, kinesiólogos, cuerpo médico, seguridad. Fueron cincuenta días que estuvimos juntos. Estoy agradecido con todos porque cuando tuvimos un problema, siempre estuvimos sonriendo y con el sueño hasta el último día, que eso es muy importante».
Lo que faltó para ganar: «Creo que hicimos un muy buen primer tiempo. Salimos a ganar, a ser protagonistas. No tuvimos la continuidad necesaria, pero creo que el físico nos fue pasando factura (…) Estaban los dos equipos agotados, ¿no? Argentina cambió mucho los laterales. A nosotros se nos cansó mucho la zona media, los cuatro volantes, y los delanteros. El que hacía el primer gol tenía muchas chances, y le tocó a Argentina. Errores cometimos todos. No se me da para reprocharle nada a los muchachos. Creo que haríamos lo mismo. Tuvimos varias opciones de gol y no las metimos, ellos sí».
En otra respuesta también dijo: «nos pasó factura un error», muy probablemente refiriéndose a la jugada de la anotación.
Mensaje a los jugadores: «Perdimos, pero no lo siento como una derrota; es algo raro. Siento que los muchachos salieron victoriosos de todo el torneo. Colombia fue uno de los equipos que mejor jugó; fue protagonista. Siempre buscamos el arco del frente. (…) Creo que hicieron un gran papel los muchachos. Se mataron, y por eso les decía ‘con la frente alta que vamos bien, por un buen camino’. Más vale salir primero que segundo, y estamos tristes. Yo, desde otra posición, los entiendo. Yo lloré como loco cuando salí segundo. Pero quiero que salgan con la frente alta».
Posibilidad de volver a convocar a Falcao: «Es un jugador que está siempre en contacto con nosotros. Si tiene continuidad y está al nivel de los que están para ser convocados, va a tener chances. Mientras esté jugando, es un futbolista de categoría».
Mensaje a los colombianos: «Simplemente, gracias. El equipo transmitió cosas que llegaron al corazón de la gente. Agradecemos la devolución, que nos hizo muy felices».
James Rodríguez: «¿Qué se le puede pedir? Jugó muchísimo, muchísimos minutos. No pensamos que iba a poder aguantar tanto, con la seguidilla que venía. Estábamos continuamente preguntándole cómo se sentía. Jugó hasta que no pudo. Dio hasta la última gota.»
¿Haría algo diferente? (En inglés) «No lo sé. Creo en todo lo que hice. Así que tal vez podría decir que todo recae en cuál fue el error. Pero prefiero pensar en el futuro. No tengo nada para reprocharme a mí o mi equipo. Tratamos de hacer lo mejor».
Lo mejor de este equipo: «Hay muchas cosas par destacar. La primera es la unidad de grupo. Después está la mentalidad. Ya veníamos con ese trabajo, pero lo reforzamos mucho en esta Copa. Todos los técnicos y jugadores colombianos salen a ganar. Es un país donde gusta el buen fútbol, el fútbol ofensivo. Lo que tratamos de instalar, aparte de ganar, es sostener. La regularidad hace que los equipos puedan llegar a grandes cosas. O sea, hay que subir la media, subir el puntaje medio del rendimiento. No se trata de hacer un partido, bueno, otro malo, otro más o menos. Queremos tener un piso alto, y cada vez ir subiendo esa vara. Creo que lo logramos. Jugamos contra el mejor equipo del mundo, que está marcando una era, y lo hicimos de igual a igual y por momentos lo dominamos. Estuvimos a la altura de una final».