El inicio de temporada del City es brutal, con un Halland que parece ser un ‘Androide’ y estar programado como un arma letal del gol.
El noruego se sobrepuso rápidamente a lo sucedido en la final de la Community Shield, en donde desperdicio dos jugadas claras de gol y salió muy cuestionado por los fans y por la prensa local.
Sin embargo, eso no fue un impedimento para sacar todo su repertorio y ha tenido un inicio de temporada descomunal, con 11 goles en siete partidos.
El City de Pep, Haaland y De Bruyne se ha convertido en una máquina de hacer goles.
Kevin uno de los mejores asistidores de La Premier, con una media de 47 pases por partido, un 81% de efectividad y 6 asistencias.
El belga ha encontrado en el ‘Androide’ al socio ideal que necesitaba para que todo lo que crea se convierta en gol.
Una de las mayores dificultades que vivió el equipo de Guardiola en las últimas temporadas fue la falta de efectividad de cara a puerta.
Generaban muchas ocasiones, pero sus goleadores necesitaban de varias para convertirlas en gol.
Es el caso de Sterling que fallaba de manera clara frente al arco rival, lo mismo sucedía con Gabriel Jesús, quien, a pesar de su olfato goleador, nunca se logró consolidar como el 9 natural y reemplazo de Sergio Agüero.
Los ciudadanos han convertido 23 goles en 7 juegos con un promedio de 3,28 por partido, lo que lo ubica como el equipo más goleador de Europa.
Guardiola por fin pudo traducir todo ese dominio y posesión en goles a favor, algo que lo debía atormentar y frustrar, porque esa falta de gol lo alejó de ganar la Champions en varias ocasiones.
El City todo poderoso ahora cuenta con el mejor ataque de Europa y concentrado en un solo jugador, un goleador que parece un arma asesina y programada para acabar con las defensas rivales y someter a los porteros a su antojo.
Con la llega de Haaland mucho se especuló con respecto a si los ciudadanos debían cambiar su forma de jugar y cómo el noruego se podía acoplar a ese fútbol de posesión, que muchas veces fue cuestionado por su intrascendencia frente al arco rival.
(James ya tendría nuevo técnico en Olympiacos)
Pero en tan solo 7 partidos de liga ya demostró que es parte ideal de ese engranaje y que sus compañeros se deben dedicar a generar ocasiones, porque pueden estar seguros que siempre van a encontrar a un gigante del gol que va a estar listo para finalizarlas.
Frenar a este City será una tarea compleja para los demás equipos de la Premier y de Europa.
Si bien sigue dando ventajas atrás, ha demostrado que se puede sobreponer a comenzar perdiendo y darle vuelta al marcador, y cuando comenzó ganando, siguió atacando sin piedad.
La temporada es larga y tendrá muchos partidos en los que se pondrá a prueba el poderío goleador del equipo de Guardiola.
Pero hasta ahora se ve como el equipo todo poderoso al que solo le faltaba un arma de destrucción masiva, y al parecer ya la encontró y no le tomo tiempo para encajarla dentro de sus piezas.
En un conjunto que cuenta con grandes figuras del fútbol mundial, solo le restaba una pieza para terminar ese rompecabezas y por lo visto eso era lo que necesitaban los ciudadanos para poner fin a un proyecto que ha estado marcado por la compra de grandes jugadores y una inversión millonaria que tan solo pueden pagar algunos equipos como el PSG.
A Guardiola le han dado todo lo que ha pedido (más de 1.000 millones de euros desde la llegada del entrenador español) y con todo eso ha puesto al City en lo más alto de del fútbol inglés y en la órbita del balompié europeo.
Aunque no lo reconozca, el City tiene una tarea pendiente y es ganar la Champions. Con semejante inversión y un equipo plagado de estrellas solo se puede esperar que dispute cada uno de los torneos en los que participe y especialmente el más importante de Europa.
La Champions seguirá siendo una obsesión para Pep, aunque cuando quede eliminado diga que no es su prioridad y que su objetivo estará siempre en estar en lo más alto del futbol inglés.
Ya veremos si esta temporada podrá imponerse al Real Madrid y por fin alzar la orejona, que seguro Pep querrá volver a tener como lo hizo con el Barcelona.
Mauricio León L.