Para que el evento se realice, las olas deben, como mínimo, alcanzar la altura de un edificio de 5 pisos. Por eso, en los últimos 34 años el campeonato sólo se ha realizado en 10 ocasiones, cuando el mar verdaderamente se rebela.
Después de 7 años de espera, 40 de los más prestigiosos surfistas fueron invitados por los organizadores para desafiar al oleaje más salvaje. Entre ellos, 6 mujeres debutaron por primera vez en la historia compitiendo contra 34 hombres en Waimea.
El evento le hace honor al legendario Eddie Aikau, un tipo carismático y generoso, un surfista pionero de olas gigantes y un hombre consagrado a su labor de salvavidas y a su cultura ancestral hawaiana.
Felicitaciones a los surfistas hawaianos que mantuvieron el podio en casa, primero, segundo y tercer puesto. A Luke Shepardson nativo hawaiano y salvavidas local, quién se llevó el primer lugar, conservando el triunfo en casa desde la última edición del campeonato en 2016.
¡Aloha Amigos!
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