La halterofilia, más popularmente conocida como levantamiento de pesas, y el boxeo, dos de los deportes con más éxitos internacionales para Colombia, podrían salir del programa de los Juegos Olímpicos. El cambio no entraría en vigencia a partir de las próximas justas, que serán las de París 2024, sino en Los Ángeles 2028.
El Comité Olímpico Internacional (COI) y la Organización del evento a realizarse en la ciudad estadounidense presentaron el listado inicial de deportes para esos Juegos. Confirmando la inclusión de skateboarding, surf y escalada, que debutaron exitosamente en Tokio 2020, salen del programa proyectado la halterofilia, el boxeo y el pentatlón moderno.
En el caso de este último deporte, que consiste en la sumatoria de puntos en cinco competencias deportivas, su exclusión se da por las fuertes y masivas críticas que ha recibido en su competencia de salto ecuestre por maltrato animal. Los cuestionamientos aumentaron en Tokio cuando una deportista golpeó un caballo que se negó a saltar un obstáculo.
La exclusión del levantamiento de pesas se debe, principalmente, a su mal manejo de la lucha contra el dopaje y la del pugilismo, a su corrupción. Colombia es ejemplo de ambas cosas: solo pudo llevar tres pesistas a Tokio debido a un escándalo de consumo de sustancias prohibidas y ha sido víctima de decisiones arbitrales amañadas por parte de los jueces en las peleas de boxeo.
De las 34 preseas colombianas en la historia de los Juegos Olímpicos, cinco fueron en boxeo y nueve en halterofilia. Por lo tanto, la salida de estas disciplinas del programa olímpico es muy perjudicial para las aspiraciones de Colombia.
Ahora bien, no todo está perdido. Thomas Bach, el presidente del COI, dijo que los tres deportes por ahora marginados tienen una «ruta de inclusión». Para la reunión anual del COI en 2023, sus federaciones internacionales deberán «demostrar satisfactoriamente» que ejecutaron cambios de fondo en los problemas que se les han señalado. Dependiendo del progreso que muestren, se les volvería a incluir.
En el caso del pentatlón moderno, su dirigencia considera remplazar la prueba de equitación por una de ciclismo. El boxeo y la halterofilia deben hacer profundas modificaciones institucionales en las luchas que afrontan contra la corrupción y el dopaje.