El Barcelona celebra un nuevo título, seguramente no es el más importante, pero si es el título más significativo por lo que representa para el equipo ‘Culé’.
En una temporada en la que no se esperaba mucho del Barcelona (porque venía de una trágica eliminación de Uefa Champions League), con una relación rota entre la dirigencia y Lionel Messi, sin capacidad económica para traer nuevos refuerzos y con un nuevo proyecto de Ronald Koeman con la idea de recuperar la identidad de aquel equipo que domino Europa de la mano de Guardiola.
Liderado por Messi y con un Frenkie de Jong descomunal, se volvieron a ver destellos de ese gran equipo.
En 8 minutos se juntaron los ‘genios’ del Barcelona y sentenciaron el partido. Messi asumió el control del equipo, generó juego y logro que sus compañeros se contagiaran de ese gran fútbol; se le vio nuevamente con velocidad, arrancando desde atrás y generando espacios para Griezman, Alba y de Jong.
Con este titulo Messi alcanzó 35 en su carrera; una locura solo comparable con lo que ha conseguido Cristiano.
Pero tal vez lo más relevante no es el número sino la forma como lo celebró. Estaba feliz, lo festejó como si fuera el primero, lo disfruto al máximo, seguramente por lo que representa para él y porque lo recibió como capitán del equipo.
Este titulo puede ser el comienzo de un proyecto, en una temporada en la que se ha hablado más de las cosas extradeportivas que de las deportivas y en la que solo se esperaba que terminara para decirle adiós a Messi.
La llegada de Joan Laporta como nuevo presidente le ha dado una inyección de optimismo al equipo, acercó a los jugadores con la dirigencia pero especialmente a Messi, con quien ya no existía ningún tipo de relación y tal vez lo más importante, llegó con la ratificación de Koeman como entrenador, porque le permitió seguir apostando por la recuperación del equipo.
La felicidad de Messi puede ser el presagio de lo que viene, en un año en el que debe decidir si renueva con el Barcelona o si decide ir en busca de un nuevo proyecto.
Tal vez porque la única persona capaz de convencer a Messi esta nuevamente liderando el nuevo proyecto ‘Culé’, de la mano de Laporta se puede volver a concretar esa nueva relación, una relación que comienza con este nuevo titulo y que puede terminar con una nueva liga.
Este ingrediente anímico le puede dar un impulso al equipo, especialmente porque en un par de semanas se va a enfrentar con el líder Atlético de Madrid en un partido en donde el que gane va a quedar con una gran oportunidad de coronarse campeón de uno de los torneos más parejos de los últimos años.
Con este panorama y con la consolidación de varias de sus jóvenes figuras, como Pedri y De Jong, se vislumbra un futuro promisorio.
Koeman ha apostado por la cantera y ha potencializado a jugadores como Araujo y Moriba y los ha rodeado de jugadores consolidados como Busquets y Alba, lo que le ha permitido llenar de confianza a estos jóvenes que ya dan la cara por el equipo.
Quedan 7 partidos de Liga y aunque perdió el clásico con el Madrid y fue eliminado de la Champions, tiene opciones de ganar la Liga, lo que sería extraordinario en una temporada en la que no se esperaba recuperar la alegría de Messi y descubrir nuevas figuras de la cantera.
No será fácil, pero de lograrlo será un premio extraordinario para los ‘culés’, no solo por ganar otro título sino también porque seguro Messi podría tomar la decisión de quedarse un par de temporadas más y salir por la puerta grande, como se lo merece.
Mauricio León L.