Espléndidas, en la penumbra del amanecer, playas silenciosas y desconocidas aguardan por el fuego del atardecer y por las noches estrelladas, mientras las olas le coquetean a la arena bajo la sombra de la luna y al compás del viento y de las palmeras.
Se sorprenderán, la extensa biodiversidad de nuestra geografía es tan pura y rica que se puede llegar hasta donde estés dispuesto y desees descubrir. Las fronteras y los límites de las posibilidades por explorar, son marcadas por el espíritu audaz de cada uno. Nuestro territorio, como el tesoro más divino, repleto de una naturaleza brutal, alcanza desde desiertos, nevados, fauna y flora abundante en especies exóticas, hasta dos océanos generosos en oleajes encrespados con entornos únicos y paisajes paradisíacos que seducen y enamoran.
En Colombia existen olas magníficas, de talla mundial, en las que se puede surfear a lo grande. Oleajes estupendos que no le envidian nada a los mejores destinos de surf del mundo como lo son Hawaii o Australia. Esto pocos lo saben y eso nos convierte en un destino aún más interesante y supremamente atractivo para los amantes de este deporte.
Los mejores lugares para surfear en el mundo son extremadamente concurridos, volviéndose una pesadilla popular para los surfistas. Las olas que se aproximan a una rompiente son limitadas y el número de aficionados que las quiere surfear ilimitado, lo cual genera situaciones conflictivas y sesiones caóticas. Entonces lo que debía ser una aventura placentera en busca del oleaje soñado, termina convirtiéndose en una experiencia estresante debido a la multitud.
Algunas de las mejores playas para surfear en Colombia:
Al sur del mar Caribe, Costa Atlántica, en la frontera con Panamá, en el Golfo de Darién está Capurganá. Ahí se encuentra Sapzurro, donde corre una ola extraordinaria al lado de una bahía fantástica, azulada y al pie de una espesa vegetación que sin duda alguna cautivará a los amantes de la naturaleza.
Más arriba, en el Golfo de Morrosquillo, abajo de Coveñas, se encuentra Isla Fuerte. Una pequeña isla que muy bien la describe un amigo fotógrafo y surfista conocedor colombiano residente en Australia: «No puedo creer que en mi país exista este nivel de olas, con esta transparencia de mar, ésta temperatura de agua tan maravillosa y además, tan poco concurrida».
Cualquier surfista del mundo quedará obnubilado por el perfil del oleaje de Isla Fuerte; la ola rompe con la mejor forma tubular, al estilo del oleaje de Indonesia. Se le permite al surfista recorrer el túnel o meterse dentro del tubo de la ola, experimentando el éxtasis de este deporte y la mejor sensación, la que solo un surfista comprende cuando se encuentra entre paredes de agua azul.
Recalco que solo un surfista comprende lo que se siente y nuevamente los invito a descubrir la magia y la maravillosa sensación que produce practicar este lindo deporte, porque dentro del tubo de una ola, solo el protagonista entiende el sentimiento.
Más al norte de nuestra fascinante costa atlántica, tenemos las paradisíacas playas del Tayrona. Justamente clasificadas entre las diez más hermosas y mejores del mundo. Ahí también el mar ruge y se surfea al pie del edén, un lugar de una divinidad absoluta que deslumbra por el contraste despampanante de la Sierra Nevada contra la selva tropical repleta de heliconias y otras especies exóticas, en donde se siente la presencia del poder superior.
Cruzando hacía el otro extremo de la costa Colombia, del lado del Océano Pacífico, en el departamento del Chocó, está Nuquí. Ahí encontramos varias ‘rompientes’ impresionantes como la de Pico de Loro y Pela Pela. De este lugar debo resaltar que un experto surfista californiano, quién ha recorrido el mundo entero surfeando en los mejores destinos (Suramérica, Centroamérica, Hawaii, Indonesia, Sudáfrica y Australia) textualmente me dijo: «Esto es lo más lindo del mundo que he visto en mi vida». Eso me produjo gran satisfacción, orgullo de patria y me ha motivado para seguir viajando por Colombia en busca de nuevas olas. Las sigo encontrando y aún queda muchísimo por descubrir sobre las costas del territorio nacional.
Las olas suben y bajan, como todo en la vida; y cuando el mar se crece, el oleaje es para surfistas de nivel avanzado. Se puede descubrir la energía del oleaje y de este fascinante deporte en olas más suaves y amigables. Por ejemplo, en playas de Cartagena donde las olas son más tranquilas y apropiadas para iniciarse en el surf.
Cuando se buscan olas de mayor nivel, dependemos de la alineación de factores naturales como el viento, las mareas, las fases de la luna y la época del año, entre otros, que determinan las condiciones ideales.
De lo más especial de surfear es que nos sensibiliza ante la madre naturaleza, ante los cambios del medio ambiente y nos concientiza acerca de la importancia de cuidar del planeta por nuestros niños y por las futuras generaciones.
Si te das la oportunidad de cabalgar una ola, te cambiará para bien la manera de ver y de llevar la vida. No importa la edad, nunca es tarde para aprender, y mucho menos para empezar a divertirse surfeando, sea de pie, acostado o simplemente nadando y dejándose impulsar por la energía de nuestras maravillosas olas.
*Para todo lo relacionado con este deporte, me pueden encontrar en Cartagena, en: