Hace poco falleció el entrenador más ganador en la historia del Fútbol Profesional Colombiano, Gabriel Ochoa Uribe. En menos de una semana murió otra figura de la dirección técnica del país, Vladimir Popovic, que fue dos veces campeón de Colombia. El anunció lo hizo el Deportivo Cali.
Como su esposa era venezolana, terminó su carrera como jugador y empezó su trayectoria como entrenador en ese país. Desde Venezuela llegó a Colombia para triunfar.
Un compatriota suyo, Tosa Vaselinovic, había hecho un buen trabajo dirigiendo a Santa Fe, así que le ofrecieron conducir a la Selección Colombia. La buena experiencia del equipo bogotano con un yugoslavo le abrió el camino a Popovic, quien le añadió juego ofensivo a la aplicación táctica que los ‘cardenales’ habían adquirido con Vaselinovic.
Con el sello del juego vistoso, Popovic llevó a Santa Fe a su quinta estrella, en 1971. Tres años después, luego de un paso por Nacional, el serbio conquistó su segundo título en Colombia, dirigiendo al Deportivo Cali. Con la estética asociativa de Jairo Arboleda y Diego Umaña como volantes de creación, la marca del fútbol ofensivo lo llevó al título en el 74.
Su trasegar como técnico hizo que saliera de Colombia y volviera varias veces. Tuvo otras dos etapas como técnico del Cali; fue subcampeón en 1985 y 1986, y volvió en 1989, pero le fue mal. Su última experiencia en el país fue con Millonarios, club con el que fue subcampeón en 1994 jugando, como siempre, un fútbol muy bonito.
A los 85 años falleció un técnico de grata recordación en Colombia. En Belgrado, la capital de su país, dio su último aliento.