Ferguson se hace cargo del Manchester United

Aquellos eran malos tiempos para Manchester United que hasta se movía por la zona baja de la tabla. El escocés Ferguson había terminado una buena carrera como centro delantero en el Glasgow Ranger y a los 32 años había dejado de jugar para comenzar a entrenar. Su primer equipo como técnico fue el East Stirlingshire que estaba al final de la tabla de la segunda división. Al final de la liga lograron ser terceros en la categoría. El segundo equipo fue el Aberdeen en donde obtuvo la Recopa cuya final la ganó al Real Madrid en el año en que lo entrenó Di Stéfano.

Le llegó el turno al United, era una gran apuesta tanto para el equipo como para el entrenador. Ferguson se propuso alcanzar al Liverpool en el número de títulos de Liga, que eran 10. Durante el período de ostracismo del United, el Liverpool se había convertido en el equipo de referencia de Inglaterra.

Sus primeros fichajes fueron Viv Anderson y Steve Bruce, pero el equipo no respondía a las expectativas. A la tercera temporada sin títulos, la afición empezó a impacientarse y a llevar pancartas en su contra y los jugadores murmuraban a sus espaldas.

Ferguson alcanzó su punto más bajo en diciembre de 1989, al que llamó su ‘diciembre negro’, aunque en cierto modo, unas declaraciones de Bobby Charlton lo salvaron porque alabó su apuesta por el fútbol de ataque, que comparó con la forma de trabajar de Matt Busby: “Él nunca se preocupa por la defensa”. Este apoyo de Charlton, el gran gurú del United, le permitió a Ferguson continuar en el equipo y reconstruirlo, inspirado en Busby, un devoto del fútbol de cantera.