Casi un siglo moviéndome al lugar en donde, creía yo, estaba la versión más sublime del deporte que me conquistó. Como se los consigné el mes pasado, soy millonario, o lo fui, cuando se tienen tantos años ya no se es nada, ni rico ni pobre, solo se es viejo y recuerdo que vivo gracias a los dolores y a mi pantalla gigante pegada a una antena en donde puedo seguir viendo fútbol. Vivo sólo, lejos de la gente, veo una vez por mes a alguien que me trae lo necesario para subsistir, las cartas que me envían algunos beneficiados por mis ahorros, que en realidad es el dinero de mis padres que yo no alcancé a gastar pese a miles de viajes por el mundo para ver equipos. No era sólo ver partidos, era quedarme a vivir y volverme experto en la cultura que los movía, conocía la ciudad a profundidad y cuando creía saberlo todo, volvía a tomar camino, acumulé tanta información que casi nunca fue publicada.
Yo tengo un pequeño hilo de vida, estoy conectado con la energía necesaria para prender apagar el televisor, dar algunos pasos entre los tres diferentes ambientes de mi pequeña casa en la montaña y mover mis dedos sobre la máquina de escribir. Sin embargo, a quien engaño, así como tengo un pequeño hilo de vida, solo tengo unos pequeño hilos que me conectan con la realidad. La televisión, el de la tienda de provisiones y el buzón que cada vez está más lleno de telarañas que de cartas.
Para ser sincero yo sólo me dediqué al fútbol, pero este embeleco del siglo XX, hablo del cine porque el rey de los deportes nació en el siglo XIX y no es ningún embeleco, llamó mi atención en menor medida. El periodismo de hoy enumeraría, clasificaría, catalogaría las películas de fútbol, los futbolistas que fueron actores y los actores que fueron futbolistas. Pelé haciendo chilenas en una película de guerra, el boxeador que a veces es pistolero con cara de italiano y otra veces se hace llamar Rambo, atajando un penal a un delantero Nazi, de eso no quisiera escribir y me da pena con la educada señora que se toma la molestia de enviar cartas desde Colombia.