Hace unos días recibí una reconfortante llamada de una talentosa joven norteamericana que llegó a Colombia y que, como muchas personas que nos visitan, quedó encantada con nuestra tierra.
Iyana me contó sobre su trabajo, que consiste en investigar, documentar y preservar los valores de la cultura afrodescendiente, dando a conocer en sus fotografías y en sus videos, la historia de cada personalidad. Músicos de jazz y blues, artistas, deportistas y personajes cotidianos hacen parte de su obra, que se centra en empoderar a las comunidades afro y marginadas alrededor del mundo . Utilizando su lente para retratar la conexión humana y la desconexión de la naturaleza, cuenta historias sobre la esencia de los protagonistas.
Los surfistas del Chocó inspiraron a la artista a crear su más reciente obra,’Las Olas Del Mar’, una exposición fotográfica en la que el personaje principal es Dailin Tello Díaz, una surfista de 14 años que vive en Termales, Nuquí, Chocó, una región remota en la costa del Pacífico de Colombia. En la obra, se aprecia a Dailin y a sus compañeros del mar, redefiniendo la óptica occidental de cómo se ven los surfistas, quienes han sido encasillados como típicos rubios de ojos claros. Iyana captó momentos mágicos a través de su lente, resaltando los mejores colores naturales, las sonrisas y la luz en los ojos que refleja el alma de los niños chocoanos, que conmueven por su inocencia.
Iyana Esters es una narradora visual que obtuvo su BS (Licenciado en Ciencias de la Salud Comunitaria) de la Universidad de Nevada, y su MPH (Máster en Salud Conductual, Social y Comunitaria) de la Universidad de Indiana. Esters, quedó fascinada con Cartagena y con la calidez de los colombianos que la recibieron en las distintas regiones que visitó. Pero lo que más llamó la atención de Iyana, fueron los niños surfistas del Chocó; y por eso específicamente me contactó.
En nombre de la comunidad de surfistas y de todos los colombianos, queremos agradecer a Iyana por su admirable labor, por ocuparse en compartir con el mundo un pedacito de Colombia que padece por las secuelas de la violencia y del olvido; y por alegrar el espíritu de un grupo de niños que a través del surf, buscan el camino de una vida plena, saludable y en paz.
¡Bravo Iyana!
* Para todo lo relacionado con este deporte, me pueden contactar en Cartagena, en: