Desde la quita de puntos hasta la expulsión
Este lunes ha iniciado en Inglaterra lo que la prensa británica llama el ‘Juicio del siglo’ en materia deportiva. Con la Premier League como demandante, el Manchester City afronta 115 cargos por incumplir, presuntamente, normativas financieras.
El fútbol europeo, y las distintas asociaciones que lo conforman, es regido por una norma conocida como 1:1, y es que cada club puede invertir el mismo dinero que produce. Con eso se quiere evitar la inyección desproporcionada de capitales externos, la cual desbalancea la competitividad deportiva. A esto se le llama fair play financiero.
Desde que el Manchester City fue comprado por Abu Dhabi United Group (ADUG) en 2008, empresa controlada por el gobierno nacional de Emiratos Árabes Unidos, ha invertido demasiado dinero en la contratación de futbolistas estelares. Se especula que ha gastado más dinero del que pudo ingresar legítimamente.
Con base en esas sospechas, la Premier League hizo profundas investigaciones en los últimos seis años y recogió la información que consideraba incriminatoria. La entidad ha levantado 115 cargos contra los ‘ciudadanos’, 80 infracciones financieras y 35 suplementarias por presunta falta de cooperación en la investigación.
Es por eso que el ente organizador de la liga inglesa envió en febrero de 2023 al City ante una comisión independiente, que ha estado estudiando el asunto para preparar la audiencia de ambas partes, la cual es a puerta cerrada y en un lugar desconocido.
La forma como el equipo celeste habría estado evadiendo la normativa es canalizando el dinero de sus dueños a través de Etihad, la aerolínea que funge como patrocinadora del club y es propiedad del mismo ADUG. Lo que se presenta como un auspicio legítimo, en realidad sería inyección de capitales, según lo denunciado.
Las posibles sanciones irían desde el retiro de puntos, tantas unidades que el club podría quedar condenado al descenso, hasta la expulsión de la Premier League. Por otro lado, la comisión también podría solo amonestar al club y no imponerle sanciones, ordenándole ciertas acciones correctivas en un plazo determinado.
