El ciclista francés Kenny Elissonde (Trek-Segafredo) asumió el liderato de La Vuelta a España al término de la etapa 5, que se corrió entre Tarancón y Albacete, sobre 184,4 kilómetros. La fracción fue ganada por el belga Jasper Philipsen (Alpecin-Fenix).
La jornada fue absolutamente llana y tuvo largos tramos rectos que marcaron una jornada con pocas emociones. En los últimos 30 kilómetros, los vientos de costado propiciaron algunos intentos de formar abanicos, pero el pelotón estuvo siempre atento para impedirlos.
Faltando once kilómetros hubo una caída masiva que cortó el grupo. Los ciclistas que quedaron adelante no apuraron el paso, permitiendo que muchos se reintegraran, pero muchos no lo lograron.
Entre los perjudicados estuvo el estonio Rein Taaramae (Intermarche-Wanty), quien por culpa de este infortunio perdió el liderato de la clasificación general, el cual recayó en Elissonde. De cualquier forma, ninguno de los dos tiene el fondo físico para pelear por el título de La Vuelta.
Así como el nuevo líder, los aspirantes a la camiseta roja subieron un puesto, pero sin marcar diferencias entre sí. Los colombianos Miguel Ángel López (Movistar) y Egan Bernal (Ineos-Grenadiers) ahora son quinto y octavo, respectivamente.
El otro gran perjudicado por la caída fue el francés Romain Bardet (DSM), que a diferencia de Taaramae sí aspiraba al podio final de la clasificación general. El galo se lastimó en la colisión masiva y perdió más de doce minutos, relegando cualquier posibilidad de disputar la clasificación general.
El triunfo de etapa se definió en un embalaje masivo y fue para Jasper Philipsen, quien ganó su segunda jornada en esta carrera. El belga, que cruzó la meta con registro de 4 horas, 24 minutos y 41 segundos, desplazó del liderato de la clasificación por puntos al holandés Fabio Jakobsen (Deceuninck-Quick Step), que fue segundo.
El tercer lugar fue para el italiano Alberto Dainese (DSM), y el cuarto, para el colombiano Juan Sebastián Molano (UAE Team Emirates).