El Abierto de los Estados Unidos está programado a realizarse en Nueva York del 30 de agosto al 13 de septiembre. La decisión de la Asociación de Tenis de ese país (USTA) de realizar el Grand Slam a como dé lugar generó muchas críticas porque la ciudad que alberga el evento estaba muy agobiada por el COVID-19. Pero la situación de Nueva York ha mejorado en las últimas semanas, así que el torneo parecía viable.
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Sin embargo, el alcalde de la ‘Gran Manzana’, Bill De Blasio, anunció este jueves la suspensión de todos los eventos a gran escala que necesiten un permiso de las autoridades hasta el próximo 30 de septiembre.
El político neoyorquino argumentó que la ciudad le está dando prioridad a los espacios públicos abiertos. En Nueva York, la reactivación social y económica en medio de la pandemia se ha apoyado en proyectos como ‘Open Streets’ (Calles Abiertas) y ‘Open Restaurants’ (Restaurantes Abiertos).
El objetivo es facilitar la circulación de personas y los movimientos comerciales, aprovechando al máximo la amplitud de las zonas comunes para buscar el distanciamiento físico entre las personas. Para esto es importante controlar la cantidad de personas en un mismo espacio, y por eso la administración pública quiere evitar eventos a gran escala.
¿Y el US Open?
«Aunque me duele cancelar algunos de los eventos más queridos, nos debemos centrar ahora en darle prioridad al espacio de la ciudad para uso del público y continuar así con el distanciamiento social», dijo De Blasio. En esta lógica, el Abierto de los Estados Unidos no podría realizarse. La misma suerte correría el Masters 1000 de Cincinnati, que este año está programado a jugarse en Nueva York.
Sin embargo, la USTA, como muchas organizaciones deportivas, tienen buena influencia en el país norteamericano, donde la industria del entretenimiento, que incluye al deporte, es muy importante para la economía y la cultura. Por lo tanto, con el empeño mostrado cuando los contagios de COVID-19 estaban en apogeo en que el Grand Slam sí se realizara, ahora que la situación ha mejorado se espera que la Asociación de Tenis de Estados Unidos mueva sus influencias para realizar el magno torneo.
De hecho, ya se había acordado que el evento se realizara sin público, de modo que la afluencia de espectadores no iba a ser un problema en el Centro Nacional de Tenis Billie Jean King, complejo que alberga el certamen tenístico más importante del continente.
No jugar el US Open sería un duro golpe para la industria de este deporte, pues en 2020 solo se realizarían dos torneos Major, el Abierto de Australia, que se hizo a comienzo de año, y Roland Garros. Wimbledon ya fue cancelado.
