El conocido nutricionista colombiano, Andrés Zapata, en varias de sus publicaciones ha resaltado las propiedades de la cúrcuma y el jengibre, y su uso adecuado.
En esta oportunidad te traemos sus indicaciones para aprender a utilizarlos correctamente.
“Ambas raíces o rizomas pertenecen a la misma familia llamada zingiberáceas. En la cúrcuma encontramos su principal compuesto bioactivo que son la curcumina y los curcuminoides, mientras que en el jengibre encontramos el 6-singerol, el shogaol y la zongerona. Ambas especies poseen propiedades antigifúngicas, antibacterianas, antinflamatorias y antioxidantes.
Si tienes por ejemplo enfermedades autoinmunes o problemas de la piel, te recomiendo utilizar la cúrcuma. Si tienes síndrome premenstrual o problemas gastrointestinales, entonces te recomiendo utilizar el jengibre.
Podemos tener de ambas dosis preventivas y dosis de tratamiento.
Dosis preventivas de cúrcuma, deben ser directamente desde el alimento, 5 gramos al día, mientras que para el jengibre 2 gramos al día.
Si hablamos de tratamiento, es ideal utilizarlo ya en cápsulas donde podemos tener entre 500 hasta 5.000 miligramos al día de curcumina y entre 1.000 y 1.500 miligramos al día para el jengibre.
Prepararlas de manera natural es supremamente sencillo, para cúrcuma puedes tomar 5 gramos y para el jengibre 2 gramos. Ambas raíces las puedes rallar con ayuda de un rallador o macerar con ayuda de un mortero y colocarlas en infusión o cocción, aproximadamente entre 10 a 20 minutos”.
