Bahía, club que formó profesionalmente a Dani Alves antes de que este emigrará a España, tomó una drástica decisión con motivo de rechazar y repudiar el actuar del futbolista brasileño, luego de que fuera condenado por el delito de agresión sexual, y por el cual deberá pagar cuatro años y medio de cárcel.
El histórico lateral de la Selección de Brasil empezó a perder la estimación progresivamente en su país. Muestra de ello es que hace algunas semanas ciertos habitantes de Juazeiro, ciudad en donde él nació, también realizaron actos en forma de protesta por lo realizado por el exfutbolista.
Concretamente, un grupo de habitantes de aquella localidad vandalizó una estatua inaugurada en 2020 para reconocer la trayectoria que tuvo Alves, siendo en algún momento el jugador que más títulos colectivos había logrado.
En la siguiente imagen, tomada de X, se puede ver cómo quedó la estatura por parte de los habitantes de Juareizo, quienes intentan desconocer y ocultar su imagen ante el público:
Portada: AFP
La estatua de Dani Alves ha aparecido “vandalizada” (poco me parece) y el ayuntamiento de su localidad natal se plantea retirarla en solidaridad con su víctima de violación. pic.twitter.com/8ROWWzNx4Y