Aunque muchos criticaron la decisión de Aston Martin, Lance Stroll corrió el Gran Premio de Baréin el fin de semana.
Su presencia en la apertura de la temporada le dejó unos buenos puntos a su equipo, contra todos los pronósticos.
Lo que pocos sabían es que el piloto canadiense hizo un esfuerzo casi que sobrehumano para participar.
A través de sus redes sociales Lance publicó un comunicado, acompañado de un video, explicando lo que sucedió.
Allí reveló que se fracturó las dos muñecas de las manos y el dedo ‘gordo’ del pie derecho.
Aunque su accidente en bicicleta fue tan solo a dos semanas de la carrera, el trabajo de los médicos le permitió manejar.
Las imágenes de televisión dejaron en evidencia la dificultad de Stroll, incluso, para mover el volante.
Además, tuvo que ser asistido en todo momento por sus compañeros de equipos para entrar y salir del monoplaza.
Los médicos apuntaban a que Lance regresara en el Gran Premio de Arabia Saudita, pero él quería estar en Baréin.
Así fue como, en medio de los golpes, el dolor y el sobreesfuerzo, logró salir a la pista y rendir de buena manera.
Stroll es un piloto criticado por algunos porque su padre es el dueño de la escudería para la cual corre, por ello muchos dicen que está allí por ‘rosca’.
Más allá de eso, dio una clara muestra de profesionalismo y finalizó sexto.