Incluye la posibilidad de vetar equipos y jugadores
Ante las especulaciones sobre la intención de algunos clubes grandes del fútbol europeo de crear una superliga continental, la Fifa atacó rotundamente esa posibilidad, asegurando que tal evento no sería reconocido oficialmente.
Esta superliga sería producto de un acuerdo entre los clubes grandes de las mejores ligas de Europa para formar un torneo independiente de la Uefa, entidad que rige el fútbol en ese continente.
Según su comunicado, la entidad rectora del fútbol mundial se opone a este certamen porque «la Fifa reconoce las competiciones de clubes organizadas por las confederaciones como las únicas competiciones continentales». Es decir, un torneo internacional en Europa solamente debe ser organizado por la Uefa.
Los clubes que se asociarían para esta superliga lo harían por fuera de la Uefa porque esta entidad, como cualquier otra afiliada a la Fifa, sigue «los principios universales del mérito deportivo, la solidaridad, el sistema de ascensos y descensos y la subsidiariedad». Es por esto que tanto en la Champions como en la Europa League participan clubes de las 55 asociaciones que conforman la Uefa, situación que preferirían evitar los grandes clubes de los países más competitivos.
Expuesto todo este marco teórico sobre el fútbol federado, la Fifa advierte que «aquellos clubes o jugadores que disputaran dicha competición tendrían prohibido participar en las competiciones organizadas por la Fifa o la confederación correspondiente».
Esta fuerte amenaza implica que si un club juega la superliga en cuestión no podría jugar la Champions League ni la liga de su país. Del mismo modo, los jugadores de ese club no podrían disputar partidos con sus selecciones nacionales.
El pronunciamiento de la Fifa, con advertencia de vetos incluida, es un portazo a aquellos clubes interesados en desarrollar este hipotético torneo buscando mejorar sus ingresos económicos.
