La entidad que sí se fundó en 2024 fue la Liga de Fútbol del Atlántico. Doce años después, en 1936, de esa entidad surgió la Adefútbol, Asociación Colombiana de Fútbol, que logró la afiliación ante la Conmebol y la Fifa para tener representatividad nacional.
En esa época el deporte rey era regido por un modelo amateur, aficionado. Pero en los años cuarenta se gestó el profesionalismo de esta práctica deportiva en la nación, algo que se materializó en 1948 con el establecimiento de la División Mayor del Fútbol Colombiano, Dimayor.
Se formó una rivalidad entre los ‘cachacos’ y los costeños porque la Adefútbol se oponía al profesionalismo, ya que esto amenazaba el control burocrático y económico que la entidad tenía sobre el fútbol. Pero los profesionales tenían más dinero en Bogotá y fueron imposibles de contener para los aficionados.
A regañadientes, la Adefútbol permitió el profesionalismo y le cobraba dinero a la Dimayor. El dinero estaba en el profesionalismo, pero el control de las selecciones lo tenía la rama aficionada.
Cansados de la burocracia barranquillera, los dirigentes del interior crearon en 1964 la Federación de Fútbol de Colombia, llamada Fedebol. No confundir con la Federación Colombiana de Fútbol, Colfútbol. Quisieron representar internacionalmente al país, pero la afiliación ante la Fifa la seguía teniendo la Adefútbol en Barranquilla.
Viendo el enorme conflicto del balompié en esta país, en 1966 la Fifa intervino para darle un reconocimiento provisional a la Fedebol, en gran parte por a gestión de Alfonso Senior. Aunque la entidad rectora del fútbol mundial ordenó que se resolvieran las diferencias con Adefútbol, el profesionalismo ya había tomado el control.
Durante el siguiente lustro se ajustaron detalles administrativos para que en 1971 se estableciera, ahora sí, la Federación Colombiana de Fútbol. Como compensación a la rama aficionada, su mayor líder, Eduardo Carbonell, fue el primer presidente de Colfútbol. Pero eso solo duró dos años antes de que Senior lo reemplazara.