El cuarto árbitro del duelo entre el Paris Saint-Germain y el Istanbul Basaksehir, Sebastian Coltescu, podría enfrentarse a una dura sanción por utilizar un lenguaje racista con el entrenador asistente del equipo turco, el camerunes Pierre Webó.
De acuerdo con el artículo 14 de la última edición de medidas y procedimientos disciplinarios de la UEFA establece que «cualquier persona bajo el alcance del artículo 3 que insulta la dignidad humana de una persona o grupo de personas por cualquier motivo, incluido el color de piel, raza, religión, origen étnico, género u orientación sexual, incurre en una suspensión que dure al menos 10 partidos o un período de tiempo específico, o cualquier otra sanción apropiada «.
Si la UEFA lo declara culpable por usar lenguaje racista, el árbitro rumano podría ser sancionado con 10 partidos de suspensión en competiciones europeas o cualquier otro castigo que la entidad considere apropiado.
Por su parte, Sebastian Coltescu se defendió de las acusaciones racistas. «No voy a leer nada de prensa estos días. Cualquiera que me conozca sabe que no soy racista», aseguró el cuarto árbitro en una llamada a sus familiares que ha recogido ProSport.
Anteriormente, este árbitro ha vivido episodios polémicos en el fútbol de su país. Hace dos semanas, en el partido entre Gaz Metan Medias y FCSB, las decisiones polémicas le generaron toda clase de críticas por parte del gremio, quienes caracterizan al rumano por tener una carrera con “ momentos oscuros”.
«Toda la carrera de Coltescu está llena de momentos oscuros. Puede que tenga talento, pero puede dedicarse a otra cosa, a la música o al baile. En el arbitraje debe ser imparcial», son las duras palabras que Adrian Porumboiu, ex árbitro rumano y compatriota de Coltescu.